El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por una coalición formada por el Partido Popular y Ciudadanos, está tramitando una modificación del Impuesto sobre Actividades Económicas para rescatar a los negocios que se están viendo más afectados por la crisis del coronavirus.
Dentro de los negocios que se beneficiarán de esta medida de marcado carácter neoliberal, el alcalde Martínez Almeida ha decidio incluir a las casas de apuesta, casinos y bingos a los que declarará de «especial interés y utilidad municipal».
Estas recibirán un descuento del 25% del impuesto si mantienen hasta final de año el mismo número de contratos que tenían a principio de año.
La medida ha generado mucha polémica ya que en los últimos años se ha producido un gran rechazo social a este tipo de establecimientos. Los vecinos han apelado en innumerables ocasiones a la Comunidad y el Ayuntamiento abogando por el cierre de estos locales, que proliferan especialmente en los barrios pobres.
Ya en Octubre de 2019 se llegó a realizar la mayor manifestación contra las casas de apuesta en la barriada de Tetuán continuada en Noviembre con cacerolas en Vallecas. Puente de Vallecas es el distrito de Madrid con más sitios de apuestas con el 10,2% habiendo una casa de apuesta por cada 6000 habitantes.
Ante al preocupante aumento de la ludopatía y las quejas vecinales los vecinos lograron obligar al Gobierno autonómico de Díaz Ayuso a sacar un nuevo reglamento en el que prohibía la apertura de casas de apuesta cerca de centros educativos, pero esta medida solo afecta a futuras aperturas.
Los expertos han alertado de que las largas semanas de confinamiento puede haber hecho recaer y aumentar el número de ludópatas ya que las páginas de apuestas y juego online funcionan con normalidad. Se podría estar produciendo una paradoja: hacer que esta crisis haga ganar más a las empresas de apuestas a la vez que se les reducen sus impuestos.
Fuente: Digital de Sevilla
