“No es Maduro, (presidente estadounidense) Donald Trump escúchame, no es Maduro, es un pueblo que Chávez educó, es la unión cívico-militar. Ni tú, ni mil como tú, van a poder con este país”, subrayó el miércoles durante una jornada de la Misión Venezuela Bella.
El mandatario chavista elogió de este modo la cohesión del pueblo y los militares en su país y dejó claro que los enemigos, hagan lo que hagan, no podrán destruir el “liderazgo profundamente institucional” de Venezuela.
“Este país puede más que mil Donald Trump, y mil conspiraciones, y así lo hemos demostrado. Así debemos continuar”, expresó.
Asimismo, señaló que los problemas políticos que vive Venezuela solo deben resolver por la vía pacífica y electoral, y llamó a todos los partidos, incluidos los de sectores opositores, a participar en las elecciones parlamentarias programadas para este año “si lo permite la pandemia” del nuevo coronavirus, según el dirigente bolivariano.
“Presenten sus candidatos, y los asuntos de los venezolanos lo defendemos en las urnas electorales, y gane quien gane. Que venga una nueva Asamblea Nacional con nuevos ríos, con nuevos aires, a ayudar a convivencia”, planteó Maduro.
Estados Unidos pretende derrocar al Gobierno de Maduro y, en esta vía, ha impuesto sanciones draconianas que afectan directamente al pueblo venezolano. Además, ha amenazado con diseñar una intervención militar y apoyar conatos de golpe de Estado. Debido a sus fracasos, Washington ha optado por relacionar al Gobierno chavista con el narcotráfico, y con este pretexto ha desplegado aviones y barcos cerca de las costas del país caribeño.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) frustró el 3 de mayo una invasión marítima perpetrada por un grupo de “mercenarios” desde Colombia. Un grupo de terroristas intentó ingresar en territorio venezolano a bordo de dos lanchas a través de la costa de La Guaira, la zona marítima más cercana a Caracas, capital de Venezuela.
La operación fallida urdida por la Administración estadounidense de Donald Trump, y la de su par colombiano, Iván Duque, tenía como objetivo “secuestrar” y después “asesinar” al presidente venezolano y a altos cargos del chavismo.
