“Bueno, no podemos hacer nada contra el ‘súper-dúper’ misil. ¡Nos rendimos!”, bromeó Dmitri Rogozin en un mensaje en su cuenta de Twitter el sábado.
Este mensaje irónico se realizó luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, enfatizara frente a las cámaras del Despacho Presidencial que Estados Unidos ha creado un misil 17 veces más rápido que los que poseen China y Rusia.
Trump, sin ofrecer más detalle, indicó que Rusia tiene un misil cinco veces más rápido y que China está trabajando en uno cinco o seis veces más rápido, pero nosotros tenemos uno 17 veces más rápido y acaba de recibir el visto bueno.
Todo esto, mientras que el año pasado, el sistema de misiles hipersónicos “Avangard” entró en servicio operacional, un misil que es capaz de alcanzar una velocidad 20 veces más rápida que la del sonido.
También el año 2018, el presidente ruso Vladímir Putin, presentó dos armas hipersónicas, el sistema del Kinzhal, y más tarde se anunció el desarrollo del misil de crucero hipersónico Tsirkon.
El misil hipersónico Kinzhal es capaz de superar todos los sistemas de defensa antiaérea y antimisiles existentes y llevar las ojivas nucleares y convencionales a una distancia de 2000 kilómetros. El primer escuadrón de cazas-interceptores MiG-31K, armado con Kinzhal, entró en servicio en diciembre de 2017.
Asimismo, el Tsirkon desarrollará una velocidad de Mach 9. Según un funcionario ruso, Tsirkon siempre ha sido objeto de preocupación de EE.UU. y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ya que no disponen de una respuesta adecuada.
La tensión entre las dos potencias mundiales ha tomado un tono aún más retórico después de que Washington anunciara el año pasado, su retirada oficial del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), firmado en 1987. Putin, a su vez, advirtió de acciones simétricas, si EE.UU. desarrolla misiles prohibidos en el INF, al tiempo que llama al diálogo para evitar “riesgos” a nivel mundial.