En una rueda de prensa celebrada el viernes, Merkel dijo que le gustaría que la Unión Europea (UE) comprara Sputnik V, pero, en caso de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) autorice el uso del fármaco ruso, Berlín ordenará su adquisición por su propia cuenta, pese a que la Comisión Europea (CE) decide no hacerlo.
“En cuanto a la vacuna rusa, llevo tiempo diciendo que deberíamos utilizar cualquier vacuna que haya sido aprobada por la EMA”, enfatizó la mandataria germana ante los medios presentes en la conferencia organizada en Berlín, la capital alemana.
El 11 de agosto, el Ministerio de Salud de Rusia anunció el registro de la primera vacuna contra la COVID-19 en el mundo, denominado Sputnik V, la cual fue creada en el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. Hasta el momento, más de 40 países han solicitado comprar 1000 millones de dosis del inmunizador ruso para el virus SARS-Cov-2, según las autoridades rusas.
Hasta la fecha, la Comisión Europea ha aprobado el uso de cuatro vacunas para la COVID-19, a saber, Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Johnson&Johnson, con objetivo de vacunar al menos al 70 % de la población adulta para finales del verano de 2021.
Sin embargo, en medio de la escasez de las vacunas mencionadas, algunos países del bloque comunitario, como la República Checa, han comenzado a buscar otras fórmulas, como la Sputnik V que, según sus creadores, demostró una inmunogenicidad estable al 92 % durante la fase de pruebas clínicas y protegerá contra el coronavirus por un plazo de hasta dos años a quienes lo hayan recibido.
