La Organización de Naciones Unidas (ONU) señaló este viernes que unos 1.300 civiles murieron y más de 500.000 tuvieron que desplazarse como consecuencia de los conflictos armados en la República Democrática del Congo (RDC). Las cifras se refieren a los enfrentamientos durante los últimos meses entre grupos armados y fuerzas de seguridad.
Las regiones más afectadas del país africano son las ubicadas en el este. Según la alta comisionada de la ONU para los DD.HH., Michelle Bachelet, más de 510.000 personas tuvieron que huir por la violencia en las regiones de Kivu del Norte y del Sur en los últimos nueve meses.
En la provincia de Ituri (una de las 26 de la RD del Congo), los grupos armados se han multiplicado y la violencia se ha extendido a nuevas áreas.
Los conflictos se manifiestan a través del enfrentamiento entre comunidades, proliferación de grupos armados, decapitaciones y mutilación de cadáveres, violencia sexual, secuestros, ataques a escuelas y hospitales, entre otras.
La ONU se refirió a estas expresiones de violencia como posibles “crímenes contra la humanidad o crímenes de guerra”. La alta comisionada condenó los ataques a la población civil por parte de los grupos armados y, al mismo tiempo, la reacción y violaciones de las fuerzas militares y la policía.
Todo ello ocurre en medio de la pandemia de la Covid-19. Hasta la fecha en la RD del Congo se han diagnosticado 3.643 casos positivos y han ocurrido 77 fallecimientos.
Para agravar la situación, en días recientes el ministerio de Salud del país africano declaró una nueva epidemia de ébola en la región noroeste.