“Es un asunto de grave preocupación. Como UE, apoyamos firmemente a la CPI. Puedo desde luego reiterar nuestro apoyo a esta institución, la Corte ha venido desempeñando un papel clave en impartir justicia internacional y lidiar con los crímenes internacionales”, ha indicado este jueves el máximo responsable diplomático de la UE, Josep Borrell.
Según ha comunicado la Casa Blanca, el presidente de EEUU, Donald Trump, ha autorizado este jueves imponer sanciones contra los funcionarios de la CPI, con sede en La Haya (Países Bajos), que investigan los crímenes de los soldados estadounidenses en Afganistán.
Esta corte “debe ser respetada y apoyada por todos los países”, ha reaccionado Borrell, quien ha considerado el organismo como “un factor clave para la justicia y la paz” global.
El jefe de la Diplomacia europea, no obstante, ha asegurado que analizará más a fondo la decisión de Washington y que esta podría discutirse durante el Consejo de ministros de Exteriores de la UE, previsto para el próximo lunes.
La CPI decidió el pasado 5 de marzo lanzar una investigación respecto al tema luego de que un examen preliminar realizado por fiscales en el año 2017 encontró motivos razonables para creer que las fuerzas estadounidenses cometieron crímenes de guerra y de lesa humanidad en Afganistán.
El objeto de las pesquisas son los crímenes cometidos en el marco del conflicto armado en Afganistán desde el 1 de mayo de 2003, cuando este país asiático se convirtió en Estado miembro del Estatuto de Roma. Estados Unidos, que no es parte de la CPI, lleva a cabo una campaña total contra esta entidad, aduciendo que realiza enjuiciamientos motivados políticamente contra sus ciudadanos.
La intervención militar en Afganistán, en 2001, de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., tenía supuestamente como objetivo derrocar al grupo armado Talibán, “luchar” contra los extremistas e intensificar la lucha antidrogas, pero no ha hecho sino agravar la situación en el país asiático, que, transcurridas unas dos décadas de esta injerencia, es más inseguro que nunca.
