El Tribunal Supremo Administrativo de Bélgica suspendió el viernes la emisión de licencias de exportación de armas para varias empresas nacionales en un intento por bloquear el flujo de equipo militar a Arabia Saudí a pedido de organizaciones de defensa de derechos humanos y la sangrienta campaña contra su vecino del sur.
La máxima corte en este campo estimó, en el marco de un procedimiento de urgencia, que estas licencias otorgadas por la región belga de Valonia a dos empresas de armas FN Herstal y CMI Defense, no cumplían con el criterio del “respeto de los derechos humanos” en el país de destino.
En febrero, Valonia había anunciado que ya no vendería armas ni equipos militares a la fuerza aérea de Arabia Saudí por el conflicto con Yemen, ni tampoco al Ministerio de Defensa saudí.
Pero decidió mantener las exportaciones a las guardias real y nacional saudíes al considerar que sus armas no estaban “destinadas para ser utilizadas en Yemen” sino para proteger a la familia real o a la nación dentro de sus fronteras.
El régimen saudí es el cliente más importante de la industria de armas de Valonia. En 2018, Riad compró armas por 267 millones de dólares a empresas de esa región sureña de Bélgica, lo que representa una cuarta parte de las exportaciones totales de armas de Valonia.
La empresa de armas valona John Cockerill, cuya licencia de exportación de armas fue suspendida por un fallo judicial anterior, impartió entrenamiento militar al Ejército saudí en el este de Francia hace dos años, señala la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI).
Arabia Saudí ha violado los principios básicos de los derechos humanos al matar a decenas de miles de civiles en su guerra contra Yemen, además de otras violaciones de derechos contra sus propios ciudadanos.
Además de Bélgica, otros países europeos venden armas y equipos militares a Riad, el más prominente es el Reino Unido que obtiene miles de millones de dólares por estas transacciones.
Desde el inicio de la agresión militar saudí a Yemen, el 26 de marzo de 2015, el Reino Unido ha vendido armas a Arabia Saudí por varios miles de millones de libras esterlinas. El apoyo armamentístico de Londres a Riad ha sido repudiado tanto a nivel nacional como internacional.