Pekín supera a Silicon Valley en el número de empresas emergentes de alta tecnología, según un estudio de Hurun, un medio especializado en el mundo de las empresas.
A finales de marzo, 586 empresas de este tipo se cotizaron en todo el mundo, según Hurun. Estas empresas están valoradas en 1.900 millones de dólares, un cifra equivalente al PIB de Italia.
En el sector de empresas de alta tecnología, Estados Unidos domina el escalafón mundial por un estrecho margen (233), justo por delante de China (227). Pero con 93 empresas emergentes, Pekín supera a Silicon Valley (68).
Shangai está en tercer lugar con 47 empresas. Estados Unidos y China siguen dominando, con más del 80 por ciento de las empresas tecnológicas, aunque ambos países representan sólo el 40 por ciento del PIB mundial y la cuarta parte de la población mundial.
Las empresas chinas ocupan los tres primeros escalones: Ant Financial (el proveedor de pagos electrónicos número uno de China con la plataforma Alipay), ByteDance (propietaria de la aplicación de intercambio de vídeos TikTok) y Didi Chuxing (reservas de automóviles con conductor).
Entre las empresas americanas mejor clasificadas se encuentran SpaceX (en el quinto lugar, en el sector de la astronáutica), fundada por Elon Musk el propietario de Tesla, Stripe (sexta, una empresa de pagos en línea) y Airbnb (séptima, dedicada alquiler de casas particulares).
Francia está en el noveno lugar de la clasificación mundial. Tiene siete empresas emergentes, incluyendo las plataformas para compartir el coche BlaBlaCar (en el lugar 169) y la plataforma de transmisión de música Deezer (en el lugar 351).
La expresión “empresas emergentes” o “startups” apareció en 2013 para hacer referencia a una empresa tecnológica que llega a alcanzar un valor de 1.000 millones de dólares en cualquiera de sus etapas durante el proceso de acumulación de capital.
Las “empresas emergentes” acaparan una gran cuota de mercado y son muy “escalables”, es decir, que pueden llegar a crecer rápidamente y ser internacionales, aunque todavía no tengan una estructura organizativa consolidada.
Se caracterizan por alcanzar el éxito con poca inversión inicial. Se trata de un modelo de negocio B2C cuya estrategia se dirige al consumidor final y están muy relacionadas con la proliferación del móvil y las redes sociales.