La Armada de Rusia está trabajando en el desarrollo a corto plazo de avanzados vehículos de inmersión profunda capaces de llevar a cabo operaciones de rescate en las gélidas aguas del Ártico, comunica el Ministerio ruso de Defensa.
El comandante en jefe de la Armada, Nikolái Evmenov, detalló que esos vehículos submarinos serán utilizados por la Flota del Norte y del Pacífico. Asimismo, anunció que se están modernizando otros aparatos de rescate de inmersión profunda como el Priz y Bester, que pueden sumergirse hasta 1.000 y 700 metros de profundidad, respectivamente.
Se prevé que los trabajos de modernización finalicen en 2021, después de lo cual el sumergible Bester podrá operar en aguas del Ártico.
