El gobierno británico se está preparando para implementar la vacuna contra el coronavirus a un nivel nunca antes visto, reclutando personal en el ejército para administrar centros de vacunación en estadios, pabellones deportivos y centros comerciales.
El primer ministro británico Boris Johnson, actualmente criticado por imponer otro bloqueo basado en datos más que cuestionables, se reunió mediante videoconferencia el pasado martes con Bill Gates, para discutir la implementación de un programa global de «seguridad sanitaria» utilizando la presidencia británica del G7 para acelerar el proceso.
Johnson se reunió con Gates y con los directores ejecutivos de diez de las compañías farmacéuticas más grandes del mundo para fomentar planes para implementar la vacuna contra el coronavirus.
Todos los directores ejecutivos acordaron comprometerse a brindar acceso «justo» en todo el mundo a la vacuna cuando esté lista.
Johnson dijo que la oportunidad que brinda la presidencia del G7 en 2021 a Gran Bretaña permitirá a la nación encabezar un plan de salud global desarrollado por la Fundación Bill y Melinda Gates en asociación con Wellcome Trust.
El plan fue presentado por Gates en la ONU en septiembre, donde pidió revisar la capacidad de las grandes farmacéuticas para fabricar «vacunas y tratamientos».
Johnson elogió el esfuerzo como una «nueva era de colaboración para la resolución de problemas» y «preparación para una pandemia», y agregó que será un «esfuerzo verdaderamente global».
El Primer Ministro dijo que los líderes mundiales deberían haber prestado atención a las advertencias de Gates hace años y ahora deben trabajar con su Fundación para evitar que “algo como el Covid-19 vuelva a suceder”.
