El comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade, ha subrayado la importancia de considerar los nefastos complots que urden “los enemigos del Islam”, con “el régimen terrorista de EE.UU. a la cabeza”, para Irak, en concreto.
“EE.UU. siempre ha buscado [dominar] los pozos petrolíferos de Irak, desintegrar el país y generar fisuras entre su pueblo y su Gobierno”, ha afirmado Hayizade en una reunión mantenida este lunes con el ministro iraquí de Defensa, Juma Anad Sadun Jattab, en Teherán, capital iraní.
Ante estos complots, el alto mando castrense iraní ha considerado imperante desarrollar una cooperación defensiva y de entrenamiento, así como compartir las experiencias militares entre Teherán y Bagdad.
Al respecto, Hayizade ha calificado de “decisivo” y “determinante” el apoyo militar y de asesoría que ha brindado el CGRI de Irán al Ejército iraquí durante la lucha contra los terroristas de Daesh, entre 2014 y 2017, y se ha referido a la República Islámica como “un amigo” presente en los momentos difíciles que ha vivido la nación iraquí.
A su vez, Sadun Jattab ha agradecido la ayuda de Irán en la lucha antiterrorista de Irak y asegurado que Bagdad nunca olvidará “el apoyo fraterno” de la República Islámica a su país ante el terrorismo.
De igual modo, se ha expresado confiado de que aumentarán y se profundizarán las cooperaciones bilaterales, en particular, para “mejorar las capacidades defensivas de las Fuerzas Armadas iraquíes para hacer frente a los enemigos de la independencia, la seguridad y la tranquilidad de Irak”.
El secretario general del Movimiento Hezbolá Al-Nuyaba, el sheij Akram al-Kaabi, en referencia a las especulaciones sobre eventuales planes del presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, contra Irak, ha asegurado esta misma jornada que la respuesta de la Resistencia iraquí a cualquier aventurerismo del “loco” Trump en el país árabe “será doble”.
Trump no ha ocultado sus intenciones sobre los ricos yacimientos de crudo de la región. “Coged el petróleo” no es una mera frase, sino una política que ha perseguido Washington durante décadas.
