El líder indígena Genaro Isabare Forastero fue asesinado después de haber sido secuestrado por actores armados el pasado jueves 12 de noviembre, en la comunidad indígena embera Dobida de Ecevede, perteneciente al resguardo Ankozó Catrú y Dubasa, en el departamento colombiano de Chocó.
Dos días después del secuestro, miembros de su propia comunidad encontraron el cadáver de Isabare, con evidentes signos de tortura.
Tras conocerse los hechos, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado para rechazar «vehementemente la tortura y posterior asesinato» del líder indígena, y exigió «a los actores armados respeto por la vida e integridad de la población civil«.
Al parecer, el crimen habría sido consumado por grupos criminales como el Clan del Golfo o las Autodefensas Gaitanistas. Estas organizaciones ilegales, que se dedican al control de las rutas del narcotráfico, han sido acusadas en numerosas ocasiones de asesinar a las autoridades indígenas que se oponen a la presencia de hombres armados en sus territorios.
Según recoge el medio local El Baudoseño, Isabare en años anteriores se había desempeñado como docente en su comunidad, no así este año debido a las constantes amenazas que recibía por parte de un grupo armado.
