«El indulto del presidente Trump a los asesinos en masa condenados añade un insulto a las heridas del pueblo de Irak, que perdió a cientos de miles de sus seres queridos como resultado de la guerra y la ocupación injustas e ilegales de Estados Unidos», Condon, ex presidente de Veterans For Peace , dijo.
«Perdonar a los criminales de guerra también añade un insulto a las heridas de los veteranos estadounidenses que lucharon en Irak y Afganistán, y que llevan el trauma de haber presenciado atrocidades contra civiles inocentes».
Condon enfatizó que existen «reglas de enfrentamiento» que se supone que los soldados deben seguir para evitar cometer crímenes de guerra.
«Pero estas reglas se ignoran con frecuencia cuando se pide a los soldados que luchen en guerras imposibles de ganar contra poblaciones enteras», dijo. «Los jóvenes soldados con armas letales están abrumados por el miedo, la venganza, el racismo y el odio, y saben que no habrá precio que pagar por el asesinato».
El hecho de que el Comandante en Jefe de Estados Unidos perdonara a algunos «soldados de fortuna» que finalmente fueron responsabilizados por sus crímenes imperdonables en Irak envía un mensaje equivocado y debe ser rechazado, dijo.
«Los soldados tienen el derecho y la responsabilidad de rechazar las órdenes ilegales de matar a civiles inocentes o de participar en guerras ilegales e innecesarias», señaló.
La organización Veterans For Peace continúa pidiendo la retirada de todas las tropas y mercenarios estadounidenses de Irak, Afganistán, Siria y todo el Medio Oriente y África, agregó Condon.
También dijo que Veteranos por la Paz está instando a Trump a indultar a personas como Julian Assange, Chelsea Manning y Edward Snowden y a presos políticos muy queridos como Leonard Peltier y Mumia Abu Jamal.
«Estos indultos ayudarían a curar las heridas de la guerra. Los indultos del presidente Trump hacen todo lo contrario», concluyó.
El martes, Trump otorgó indultos completos a cuatro excontratistas de Blackwater condenados en relación con la muerte de 14 civiles iraquíes, incluidos dos niños, en la plaza Nisour de Bagdad en 2007.
La portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Marta Hurtado, dijo en un comunicado el miércoles que la ACNUDH está profundamente preocupada por la decisión de Trump de indultar a cuatro guardias de seguridad militares privados, y subrayó que «perdonarlos contribuye a la impunidad y tiene el efecto de animar a otros a cometer tales delitos en el futuro «.
Los cuatro excontratistas fueron condenados hace seis años. Nicholas Slatten estaba cumpliendo cadena perpetua por cargos de asesinato en primer grado, mientras que los demás recibieron sentencias de entre 12 y 15 años. El incidente con los guardias de Blackwater provocó un debate internacional sobre el papel de las empresas de seguridad privada contratadas por el gobierno de Estados Unidos para trabajar en zonas de guerra.
La compañía militar privada Blackwater, fundada en 1997, fue vendida y rebautizada posteriormente como Academia.
