Damasco, SANA.— Siria denunció con insistencia que Estados Unidos cierra el cerco contra este país del Levante a lo largo de más de mil 500 kilómetros de fronteras en el norte y sureste del territorio nacional.
Con el beneplácito de la Unión Europea y en alianza con las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), la denominada coalición internacional saquea recursos naturales de áreas de las provincia de Hasaka, Deir Ezzor y Raqqa.
Simultáneamente, promueve el respaldo a grupos terroristas como el Estado Islámico, Daesh en árabe, desde la ilegal base de Al Tanef en el triángulo fronterizo entre Siria, Iraq y Jordania, tal y como denuncia una reciente declaración de la Cancillería en Damasco.
En ese sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores calificó la última sesión del Consejo de Seguridad sobre la ‘situación humanitaria en Siria’ de un nuevo capítulo de hipocresía estadounidense y occidental sin precedentes contra esta nación.
‘El enfoque de los delegados de los países occidentales, encabezados por el Secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinke es inhumano y patético, y las administraciones estadounidenses anteriores son la principal causa de todo el sufrimiento del pueblo sirio’, afirmó una declaración emitida hoy.
‘La Carta de las Naciones Unidos y el Derecho Internacional condenan la imposición de medidas coercitivas unilaterales, rechazan la politización de los asuntos humanitarios.
Y denuncian la ocupación de tierras de otros y el saqueo de sus recursos naturales, así como los intentos de imponer un cambio demográfico y medidas de anexión’, señaló el texto.
Los datos al respecto, obviados por los medios occidentales y varios de la región, indican que desde enero del presente año Washington consolidó el control junto a las FDS, de vastos campos de petróleo y gas con constantes entradas de caravanas de abastecimiento de todo tipo.
Tales acciones, a partir del cruce fronterizo de Al Walid, en la región del conocido kurdistán iraquí, convierte en altamente porosa una línea fronteriza delimitada por las leyes internacionales y en violación de éstas, algo sin precedentes en el Oriente Medio.
La situación actual, sumada a un intenso bloqueo comercial y financiero, provoca una seria crisis económica en Siria, cuya pérdidas en un decenio de guerra impuesta llegan a los 500 mil millones de dólares y una cifra similar de muertos y mutilados.
Asimismo, Washington y sus aliados manejan, de manera arbitraria, y con imprevisibles consecuencias, la crisis humanitaria en los campamentos de desplazados de Al Hol, en Hasaka y Rubkan, cercano a la instalación militar estadounidense de Al Tanef, denuncian las autoridades sirias.
Sobre el tema, Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, confirmó que ‘el comité exigirá el levantamiento del injusto bloqueo occidental y estadounidense sobre Siria y la provisión de ayuda médica y económica, y la neutralización de las fuentes de agua, energía y escuelas de los conflictos militares a los sirios’.
Fuente: Prensa Latina
