La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un documento, denominado ‘Proyectos y Líneas de Actuación’, en el que propone el desarrollo de medidas que favorezcan lo público frente al interés capitalista, apostando por un modelo productivo sostenible, distributivo e igualitario que fomente una transición ecológica, con empleos y pensiones que permitan una vida digna sin dejar a nadie atrás.
Este documento que la CGT presenta ante la aprobación el pasado 11 de febrero en el Parlamento Europeo de los fondos económicos destinados a afrontar las consecuencias de la pandemia de Covid-19, pretende demostrar que con voluntad política se podría realizar otro reparto del trabajo y la riqueza que verdaderamente ayudara a paliar las consecuencias que la crisis de los últimos meses ha traído para quienes menos tienen. En este sentido, el aumento de la pobreza y las desigualdades se han acentuado mucho más, problemas que los anarcosindicalistas consideran ya se venían arrastrando desde hacía demasiado tiempo.
CGT subraya que en la actualidad, los modelos de producción de bienes y servicios se han encuadrado en un contexto global en el que la tendencia ha sido la fragmentación y atomización de la producción como estrategias de rentabilidad para los grupos empresariales. Se ha venido apostando por la hostelería, el turismo, la restauración y el sector de la construcción, mientras se ha dado de lado a la industria manufacturera, apostando por un modelo económico que ante una adversidad como la pandemia mundial en la que todavía nos encontramos, han quedado bloqueados.
Además, la pandemia también nos ha demostrado la frágil situación de nuestros servicios públicos cuando más falta nos hacen por ser herramientas sociales para combatir la pobreza y la brecha entre la población más rica y la más pobre. Resultado de todo ello, dicen desde CGT, es que nos encontramos ante un panorama económico, político y social desolador, en el que se hace más urgente y necesario que nunca una transformación que permita revertir la situación a favor de un modelo sostenible, distributivo e igualitario que fomente la transición ecológica, el empleo digno y que permita la conciliación de la vida personal y laboral.
CGT expone que en los actuales fondos económicos aprobados no se deja claro qué gestión se va a realizar de todo aquello que es público, qué va a pasar con la clase trabajadora de las industrias beneficiarias de estas partidas o la necesidad de regular los oligopolios de sectores tecnológicos o energéticos. En este sentido, desde CGT tienen claro que la inversión económica en el sector privado traerá, tarde o temprano, consecuencias en forma de deuda pública que pagarán las de siempre.
Por todo ello, desde esta organización anarcosindicalista, proponen alternativas a la hora de invertir estas grandes cantidades de dinero encaminadas a repartir de una forma más justa tanto el trabajo como las riquezas de nuestra sociedad, puesto que solo de esta manera realmente se logrará no dejar a nadie atrás.
