La República Popular Democrática de Corea (RPDC) denunció ayer la política hostil de Estados Unidos y los actuales ejercicios militares en la península, perjudiciales para la paz en la región.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, el embajador de RPDC en Cuba, Ma Chol Su, enfatizó que las maniobras conjuntas entre Washington y Corea del Sur constituyen un peligroso ensayo de guerra fundamentado en un ataque preventivo hacia su país.
Ambas partes, ‘desoyendo nuestra repetida advertencia, se pondrán a ellos mismos bajo la amenaza de seguridad más grave’, señaló.
En opinión del representante diplomático, los ejercicios demuestran que el compromiso diplomático y el supuesto diálogo incondicional del que habla la actual administración estadounidense, ‘no pasan de ser una hipocresía por encubrir su intención agresiva’.
Ma Chol Su defendió la retirada de las tropas norteamericanas y equipos bélicos de la península coreana como un requisito indispensable para lograr la paz.
‘Ya hemos dejado en claro que trataremos a Estados Unidos en el principio de responder a la fuerza con la fuerza y a la buena fe con buena fe’, puntualizó.
Según el embajador, su país impulsará ‘el potencial de defensa nacional y la capacidad de ataque preventivo contundente’ para prepararse ante cualquier acción militar contra la RPDC.
La actual situación ‘comprueba que nos resulta vital acumular la fuerza capaz de hacer frente rotundo a la amenaza externa’.
Asimismo, el representante diplomático en La Habana aseguró que a nivel internacional se multiplican las voces de denuncia que exigen el cese de la maniobra militar conjunta.
Los ejercicios entre Seúl y Washington se desarrollan en dos partes entre el 10 y 13 de agosto, y desde el 16 al 26 de este mes.
Recientemente la subjefa de departamento del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yo Jong, recordó que en marzo y agosto de cada año se exacerban la tensión militar y el riesgo de un conflicto en la península y la región periférica debido a la fiebre bélica de ambos países.
