“Abogamos por el rendimiento de cuentas de los autores de crímenes terroristas y por unir los esfuerzos de toda la comunidad internacional para tal fin”, dijo el jueves el vicecanciller de Rusia, Oleg Syromolotov, en una entrevista concedida a la agencia rusa Interfax.
En este mismo contexto, señaló que Moscú está haciendo todo en su poder para evacuar a los niños rusos de Siria e Irak con el objetivo de rehabilitarlos y reintegrarlos en la sociedad, “este podría ser un buen ejemplo para otros países”, añadió.
Asimismo, advirtió de los intentos por “pulir” la imagen de la organización terrorista Hayat Tahrir Al-Sham —liderada por el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham)— en Idlib (noroeste de Siria) para representarla como “una especie de oposición política”.
Es más, lamentó, los grupos terroristas en la zona de desescalada de Idlib lanzan ataques contra el Ejército sirio y sus aliados, incluida Rusia, y continúan intimidando a los civiles.
La zona desmilitarizada de Idlib se creó, gracias a un acuerdo firmado en Sochi por Turquía y Rusia —que apoyan a las partes opuestas en el conflicto sirio— en septiembre de 2018 a fin de separar a los civiles de los grupos terroristas, como el Frente Al-Nusra que operan allí.
Sin embargo, los esfuerzos destinados a rebajar las tensiones en dicha zona han fallado debido a las frecuentes acometidas de los terroristas contra puntos controlados por las fuerzas sirias y sus aliados, y el asesinato de civiles.
Remanentes de Daesh buscan fortalecer su capacidad de combate
Además de destacar la derrota de Daesh en Siria, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores puso énfasis en que, no obstante, actualmente, la banda terrorista se ha convertido en una red secreta a gran escala que intenta fortalecer su capacidad de combate.
De hecho, prosiguió, a pesar de los éxitos logrados en la lucha contra el flagelo del terrorismo, las células individuales aún siguen activas y representan una grave amenaza.
Conforme anunció Syromolotov, ahora, hay entre 10 000 y 15 000 terroristas de Daesh, incluidos inmigrantes de Asia Central y el norte del Cáucaso.