Según informó el sábado la agencia rusa de noticias Sputnik, los manifestantes pidieron la liberación de los miembros de la tribu siria Al-Shaitat, que de momento se encuentran recluidos en las prisiones administradas por las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés), milicia kurda-árabe, apoyada por Estados Unidos.
Durante la marcha que tuvo lugar en la localidad de Abu Hammam, en la provincia de Deir Ezzor (este de Siria), los manifestantes exigieron el fin de la ocupación estadounidense en su país.
La fuente agregó que los sirios denunciaron que Estados Unidos y sus aliados habían encarcelado a los miembros de la referida tribu “sin ningún cargo”, y remarcaron que, si los detenidos no serán liberados pronto, las protestas se extenderán por toda la urbe.
Al respecto, una figura prominente de la tribu Al-Shaitat, el Sheij Jalil al-Kahilat Abu Wahay, confirmó a Sputnik que los manifestantes están “extremadamente airados” con las tropas de la ocupación estadounidense y sus aliados en Siria. “Ellos han arrestado a los miembros de las tribus sirias bajo la acusación de colaborar con Rusia y las fuerzas del Gobierno sirio”, indicó.
“Todas estas personas, que están bajo la custodia de EE.UU. y sus aliados, han participado en los últimos años en la lucha contra Daesh, apoyando al Ejército sirio”, agregó.
Al-Kahilat precisó que el número total de los reclusos ha llegado a 300 y puso de relieve que 15 de ellos fueron detenidos este mes en curso.
Mientras tanto, la agencia siria oficial de noticias SANA subrayó que los manifestantes habían bloqueado las carreteras que conducen hacia Abu Hammam, quemando neumáticos.
Varios reportes han sacado a la luz el nuevo plan de EE.UU. para renovar la estructura de Daesh y justificar así su presencia en Siria, so pretexto de combatir la banda takfirí, pero, en realidad, busca saquear las riquezas del país árabe.
El Gobierno de Damasco, a su vez, ha acusado en reiteradas ocasiones a Washington de pertrechar, entrenar, financiar y armar a las bandas terroristas a fin de derrocar al legítimo Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, quien ha prometido recuperar el país y expulsar a los terroristas e invasores del territorio sirio.
