China afirmó que Taiwán, como una provincia suya, no debe entrar en tratados internacionales por sí sola. Mientras, instó a adoptar medidas ante el deterioro de la situación humanitaria en Estados Unidos.
China y Taiwán: una disputa de más de 60 años que divide al país más grande de Asia. La nueva tensión estalló después de que Taipéi pidiera adherirse al tratado de libre comercio transpacífico, casi una semana después de que China se postulara también para ello. Taiwán dice que no puede quedarse apartada. Pekín, a su vez, insiste en que la isla es parte de su territorio.
China ve a la democrática Taiwán como una provincia separatista, pero Taiwán se considera a sí misma como un estado soberano.
La Cancillería china también se refirió a la deteriorada situación de los derechos humanos en Estados Unidos. Recordó que, en los últimos cinco años, unas 100 000 personas fueron traficadas a Estados Unidos, mientras la cifra del trabajo infantil creció a unas 500 mil personas. Lamentó que niños menores a 10 años tienen que trabajar 72 horas a la semana.
Al respecto, recordó que EE.UU. es el único país en el mundo que no ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, ni la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
China también instó al Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y otros mecanismos a adoptar medidas necesarias al respecto. Según un informe de la Confederación Sindical Internacional, Estados Unidos presenta una violación sistémica de los derechos laborales, y tiene el peor desempeño entre los principales países desarrollados.
