El Ejército israelí estaría utilizando un sistema de reconocimiento facial de palestinos en la ciudad de Hebrón, Cisjordania, valiéndose de él como instrumento de control, publica The Washington Post, que se apoya en una serie de relatos de exsoldados. «Es un violación total de la privacidad de todo un pueblo», sostiene una de las informantes.
El sistema, denominado Blue Wolf, fue alimentado con el trabajo realizado durante dos años por los militares, que utilizaron teléfonos celulares especiales para tomar miles de fotografías, incluso de niños. Además, las fuentes revelan que competían para tomar la mayor cantidad de fotos y hasta había incentivos para la unidad que consiguiera más imágenes.
Según un exmilitar, esta red está tan desarrollada que no duda en calificarla de «Facebook» secreto del Ejército «para palestinos».
También detallaron que la aplicación de sus teléfonos celulares vincula cada fotografía tomada con la base de datos, que cuenta con un sistema de colores —rojo, amarillo y verde— para alertar si la persona debe ser detenida o no.
El complemento de la aplicación es una red de cámaras de reconocimiento facial instaladas en los puestos de control de Hebrón que ayudan a los soldados a identificar a los palestinos aun antes de que presenten sus tarjetas de identificación. A ello se suma una red aún más amplia de cámaras de circuito cerrado denominada ‘Hebron Smart City’, que brinda información en tiempo real sobre los movimientos de la población palestina. Incluso llegan a grabar dentro de las viviendas.
Este sistema de vigilancia incluye una aplicación llamada White Wolf, mediante la que se pueden obtener datos sobre los palestinos que llegan a los asentamientos para trabajar.
«Siempre nos están grabando»
Un palestino que vive en Hebrón con su familia detalló que en su barrio las cámaras fueron montadas cada 90 metros, incluso en los techos de las viviendas. «Ya no nos sentimos cómodos socializando, porque las cámaras siempre nos están grabando», se lamenta.
La información sobre este sistema de vigilancia fue brindada por dos exsoldados que dieron entrevistas a The Washington Post y se apoya en los relatos de otros cuatro recientemente dados de baja —todos bajo condición de anonimato— que dieron su testimonio a Breaking the Silence, un grupo de abogados compuesto por veteranos del Ejército israelí que se opone a la ocupación israelí.
También contaron que, según los militares, este sistema les permite aumentar sus capacidades para defender a Israel de los terroristas.