La agencia rusa de noticias TASS, citando a una fuente cercana al Ministerio de Defensa, informó el sábado que los misiles hipersónicos Zircon o Tsirkon (en ruso) —también conocido como “asesino de portaviones”— para submarinos entrarán en servicio en la Marina rusa en 2025.
“Suponiendo que el arma sea de doble uso, tanto convencional como nuclear, creo que cambiaría el equilibrio nuclear frente a Estados Unidos”, dijo el sábado el experto en asuntos militares Brent M. Eastwood.
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En declaraciones a la revista norteamericana Newsweek, el editor de defensa y seguridad nacional de la Revista 1945 también destacó que “como misil antibuque, podría abrumar al sistema de combate estadounidense Aegis”.
De hecho, agregó, Aegis necesita de ocho a diez segundos de tiempo de reacción para interceptar los misiles entrantes. Sin embargo, en ese tiempo, el Tsirkon ya habrá viajado al menos 12 millas (unos 19 kilómetros); “y debemos preocuparnos de que el Tsirkon pueda tener un lanzamiento accidental que podría provocar un intercambio nuclear”, alertó.
Según la Defensa rusa, el alcance del misil de crucero hipersónico Tsirkon supera los 1000 kilómetros y su velocidad puede ser nueve veces más que el sonido. El misil, llamado también “asesino de portaviones”, es difícil de interceptar, de acuerdo con los expertos.
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En un discurso en 2018, el presidente ruso, Vladímir Putin, reveló nuevas armas hipersónicas, entre ellas el Tsirkon, que ha sido objeto de preocupación de EE.UU. y sus aliados, indicando que podría alcanzar objetivos en mar y tierra ubicados a un millar de kilómetros.
Durante los últimos años, Rusia ha modernizado gran parte de su armamento, incluidos misiles, cazas y tanques, para hacer frente a los posibles ataques contra su seguridad proveniente de las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), desplegados en los países limítrofes en el flanco occidental del vasto territorio de la Federación Rusa.
