«Hoy en día en el contexto de que los países de la UE y la OTAN ignoran e interpretan de manera unilateral varios de sus compromisos internacionales, la situación política y militar en las fronteras de la República de Bielorrusia empieza a tener un carácter más tenso y poco previsible», dijo al intervenir en una rueda de prensa del Ministerio de Defensa.
Destacó que los Estados vecinos bielorrusos aprovechan el contexto de la crisis migratoria para intensificar actividades bélicas cerca de la frontera sin avisar a las autoridades del país.
En lo referente a la postura actual internacional de Bielorrusia, agregó que Minsk se está enfrentando a una presión directa que tiene por objetivo aislar al país.
No obstante, indicó que Bielorrusia cumple con todos sus compromisos en el marco de la ONU y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y está dispuesta a reanudar las relaciones con los países occidentales basándose en la paridad y respeto mutuo.
Los países occidentales comenzaron a imponer sanciones contra Bielorrusia tras las elecciones presidenciales de agosto de 2020, que otorgaron el sexto mandato consecutivo a Alexandr Lukashenko y dieron origen a varios meses de protestas en el país.
El 2 de diciembre la Unión Europea formalizó las nuevas sanciones contra Minsk, al que responsabiliza de la llegada de miles de refugiados de Oriente Medio y África a la frontera de Polonia, la nueva ruta terrestre de los solicitantes de asilo que buscan entrar a Europa.
Sputnik / elcomunista.net