El Gobierno español, ese que dicen que es el más progresista de la historia y, sin embargo, es más de derechas que el cara al sol, acostumbra a apoyar intentos de golpes de estado, como el de Venezuela. También protege a prófugos de las justicias y terroristas, como es el caso de Leopoldo López, al que, además, ayudaron a fugarse.
El ilegítimo jefe del Estado, tan reivindicado por dicho gobierno (que obviamente no tiene nada de republicano), ensalzó hace no tanto tiempo al presidente del narcogobierno colombiano; un Ejecutivo terrorista que mata de hambre y miseria a gran parte de su población y que consiente, cuando no alienta, el asesinato de cientos de líderes sociales.
Pero esto y otras muchas cosas no importan. Resulta que para el Gobierno del PSOE-UP el dictador es el presidente de Nicaragua Sandinista, Daniel Ortega. ¡Cuánta desfachatez!
La toma de posesión del presidente democráticamente electo de Nicaragua, Daniel Ortega, será el próximo lunes día 10 de enero. Pues bien, el Gobierno español ya ha anunciado que no enviará a ningún representante a dicho acto. Y es que el Gobierno que lidera el partido de los GAL no reconoció la victoria de Ortega.
En un comunicado y a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno de la España neofranquista dejó claro que “considera una burla estos comicios y denuncia que su celebración no refleja la genuina voluntad del pueblo nicaragüense, al que Daniel Ortega ha privado del libre y pleno ejercicio de sus derechos de sufragio”. Asimismo, acusó al Gobierno de haber instaurado en Nicaragua “un régimen represivo y autoritario amparado por un marco legislativo regresivo y la connivencia de los poderes legislativo y judicial, controlados por Ortega”.
Y esto lo dice un Gobierno (el español) cuyas señas de identidad son la represión más contundente contra la población que no se somete a sus dictados dictatoriales; que trabaja única y exclusivamente para el gran capital nacional y extranjero, en detrimento de la clase obrera, y que la separación de poderes de la que tanto se les llena la boca es una mayúscula mentira.
El Gobierno de Nicaragua ya les respondió en su día a tanta injerencia colonialista española, y además, lo hizo de manera contundente. Aquí les dejamos sus respuestas:
Dura nota del Gobierno nicaragüense al Ejecutivo español por su reiterada injerencia
El canciller de Nicaragua pone en su sitio a Arancha González La(ca)ya enviándole ésta carta