Caracas, 31/3/2022 (Redacción TP) El asesinato de cuatro indígenas de la comunidad yanomami en el estado Amazonas, el pasado 20 de marzo, a manos de militares venezolanos, requiere de una investigación transparente que además tome en consideración las costumbres y culturas del pueblo yanomami.
Este doloroso episodio evidencia el retroceso en los últimos años en los derechos de los pueblos indígenas que se ha observado en el ámbito material, humano, jurídico y hasta electoral. Nuestros hermanos y hermanas indígenas, están siendo agredidos, desplazados, esclavizados, humillados, en sus propios territorios donde hoy proliferan las mafias de la minería y del contrabando, tráfico de personas y todo tipo de irregularidades propias de una economía ilegal.
Por tanto, estos asesinatos que enlutan hoy al pueblo venezolano, no solo no deben quedar impunes sino que deben ser punto de partida para la revisión de la situación y estatus de los derechos de las comunidades indígenas en el Amazonas y todo el territorio nacional.
El PCV tiene sobradas razones para colocar en tela de juicio el proceder del Ministerio Público en este y cualquier otro caso, puesto que el silencio institucional, la desidia, el irrespeto al marco jurídico y al sagrado derecho de acceso a la justicia que tenemos por ley establecido las y los venezolanos según nuestra Carta Magna vigente, ha sido violentado en reiteradas ocasiones ante la ausencia de una investigación clara y transparente de los asesinatos de cuadros comunistas que hemos denunciado sin obtener respuesta. En ese contexto, prevalece la impunidad.