Los aranceles impuestos por la administración Trump a la Unión Europea son eso, una imposición. No se han negociado en el sentido usual del término. No han existido dos posiciones divergentes que hayan cedido pretensiones hasta llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Al contrario, el proceso ha constituido una expresión descarnada de la ley del más fuerte que rige el imperialismo en esta fase agónica. Lejos del mito neoliberal del "win-win", donde todos ganan mediante la negociación libre, estos aranceles son una imposición unilateral, un recordatorio brutal de la jerarquía inherente al mundo capitalista. Este episodio desnuda, no solo la agresividad de un imperialismo en declive, sino también la subordinación estructural y terminal del proyecto europeo.[...]
No pierdas esfuerzos en combatir al fascismo, destruyan al capitalismo que los crea
O fascismo bem precisa de ser eliminado, para bem do ser humano. Bem-haja a todos os combatente!!