Llevaba un año en plena crisis creativa. Ya sabéis que intento pasar a la posteridad escribiendo una gran obra que llevará por título «Elogio de la estupidez» que, como sabréis también si seguís esto desde hace algún tiempo, es una obra que está inspirada en el «Elogio de la locura» de Erasmo de Roterdam. Gracias a la crisis de Ucrania he podido superar el bache y ya he escrito el capitulo 4, del que os avanzo un poco de su contenido.
Para ello me he inspirado en esto que me han enviado unos amigos alemanes.
Los alemanes, los «progres» alemanes, son insoportables, como todos los «progres». Pero no solo ellos, que son la derecha moderna. La otra derecha, la clásica, también es insoportable. En Gran Bretaña hay sesudos analistas que están poniendo el grito en el cielo porque la serie «trata de lavar al imagen de Rusia y del Kremlin» (sic). En Alemania se dice que la serie es «propaganda suave para influir en los niños» (sic).
La serie se ve o se ha visto en 150 países, lo que la convierte en un fenómeno infantil que supera a «Peppa Pig», por ejemplo. Pero es rusa y hay que boicotear a todo lo ruso porque, además, lo ruso es propaganda tan infecta que hasta llega a los niños y va a hacer de ellos unos seres infames, prorrusos y quién sabe si hasta leninistas.
Imagino a los niños y niñas del mundo reteniendo en sus cabecitas las enseñanzas de Masha y, cuando crezcan, saliendo a las calles con banderas rojas y kalashnikov, promoviendo el caos y el desorden del mundo, destrozando ese «orden basado en reglas» que patrocina Occidente. De hecho, yo ya he enviado decenas de capítulos a los colegios, intentando influir en los clubes de lectura y en las videotecas, que seguro hay ¿verdad?, y proyectando los capítulos al anochecer sobre las fachadas de las casas cercanas a los parques. Con capítulos como este, donde Masha canta una frase de una canción soviética de 1938 y lleva una gorra con la estrella roja.
¡Camarada Masha, con tu ejemplo los niños de hoy destruirán mañana el mundo capitalista occidental!
El Lince
Como leo los anteriores capítulos. Son geniales