Rusia ha vetado este viernes un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre la extensión por otro año del suministro de ayuda humanitaria de Turquía al noroeste de Siria, último bastión de los extremistas en el país árabe.
La propuesta, impulsada por Noruega e Irlanda, recibió la abstención de China y un único voto en contra, o sea, el ruso, mientras que trece países, entre ellos Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, votaron a favor.
“El proyecto ignoraba la soberanía de Damasco”, ha explicado el representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, criticando a las delegaciones occidentales por “no mostrar el arte de la diplomacia”, ni voluntad de acordar sobre el tema, a pesar de que la posición de Rusia sobre la propuesta “era conocida por todos desde el principio”.
Moscú, que es un gran aliado de Siria en su lucha contra el terrorismo, además considera que estas ayudas están beneficiando a grupos terroristas en Idlib, activos en noroeste del país levantino. Por lo tanto, insiste en que todas las entregas deberían canalizarse desde el interior de Siria, bajo la supervisión del Gobierno sirio.
Siria responsabiliza a Occidente de politizar la ayuda humanitaria
Según la agencia siria oficial de noticias, SANA, Basam al-Sabaq, representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, ha responsabilizado a Estados Unidos, el Reino Unido y Francia de politizar la ayuda humanitaria, y ha considerado que la causa de la crisis humanitaria en Siria son las políticas erróneas de algunos países occidentales.
En declaraciones ante el Consejo de Seguridad, Al-Sabaq ha dejado claro que su país concede gran importancia a los asuntos humanitarios, destacando los esfuerzos incansables realizados para satisfacer las necesidades humanitarias del pueblo sirio y aliviar su sufrimiento.
El mecanismo de ayuda transfronteriza a Siria se vence el día 10 de julio. Entretanto, Rusia y Siria denuncian que Estados Unidos confisca la ayuda proporcionada por las Naciones Unidas y la entrega a las organizaciones terroristas y separatistas que ocupan partes del territorio sirio.
Por otro lado, dicen que las presiones que ejerce Washington para extender las operaciones de ayuda transfronteriza tienen como objetivo mantener abierto el cruce fronterizo de Turquía a la provincia de Idlib y ayudar y abastecer a las bandas de terroristas.
