«Antes de hablar absolutamente de cualquier tema me tiene que decir cuándo viene para Sudáfrica… Cuba, que nos ayudó a entrenar a nuestra gente, que nos dio recursos, que nos ayudaron tanto en nuestra lucha, que entrenó a nuestros combatientes, a nuestros médicos (…), usted no ha ido a visitarnos. ¿Cuándo va a venir?».
«No he visitado a mi patria sudafricana», le respondió Fidel a Nelson Mandela, en ocasión de la visita de este a Cuba, en 1991. «La quiero como a una patria. La quiero como te quiero a ti», le dijo el Comandante en Jefe, quien, finalmente, viajó a Sudáfrica en 1994, y fue colmado de honores por el entonces presidente Mandela.
Así de sólida, entrañable e indestructible era la amistad entre dos líderes universales y socialistas. Madiba, como fue conocido Mandela, pasó 27 años en prisión, hasta que el 11 de febrero de 1990, el mundo y su pueblo lo recibieron libre.
Cuba recuerda hoy al luchador antiapartheid en la fecha de su nacimiento, con las mismas palabras del Líder Histórico de la Revolución: «Viejo y prestigioso amigo, cuánto me place verte convertido y reconocido por todas las instituciones políticas del mundo, como símbolo de la libertad, la justicia y la dignidad humana».
