Setenta y seis estadounidenses víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2021 solicitaron por escrito al presidente estadounidense Joe Biden que libere los 7 000 millones de dólares pertenecientes al Estado afgano bloqueados en Estados Unidos.
Los firmantes subrayan que el objetivo de las acciones judiciales que han emprendido no es hambrear al pueblo afgano sino que se castigue a los responsables de los atentados.
Actualmente existe una pugna entre grupos de familias de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre, ya que algunas esperan recibir las indemnizaciones que los tribunales les concedieron.
El 3 de octubre de 2012, el juez George B. Daniel del distrito sur de Nueva York fijó el monto de los daños provocados por los atentados en más 6 500 millones de dólares sin que se hubiese determinado quiénes eran los culpables.
Recientemente, basándose en el informe de la Comisión Presidencial sobre el 11 de septiembre, el presidente Biden decretó que al-Qaeda fue el principal responsable de aquellos atentados… con Afganistán como cómplice, y bloqueó los fondos afganos que estaban depositados en Estados Unidos en el momento en que los talibanes regresaron al poder en Kabul.
Posteriormente, el líder de al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, fue asesinado en Kabul, operación que el presidente se apresuró a reivindicar como un logro de su administración.