El investigador de la Asociación de Estudios de Derechos Humanos de Corea, Ri Jin, se refirió a las recientes declaraciones de un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, quien cuestionó las medidas de RPDC para el fortalecimiento de la capacidad de autodefensa nacional.
Ri Jin consideró un absurdo y una flagrante violación a la soberanía de RPDC que el vocero norteamericano señalara la medida de Corea Democrática como un problema de derechos humanos.
El analista coreano también calificó de calumnias las expresiones de desviación de fondo y empeoramiento de la situación humanitaria, usadas por el funcionario estadounidense para referirse a las nuevas acciones de Pyongyang para fortalecer la defensa de la patria.
Ri Jin rechazó además la amenaza velada del representante del Departamento de Estado, quien dijo que su país se concentrará en poner los derechos humanos en el centro de su política diplomática sobre Corea.
Por otra parte, afirmó que el incremento constante del potencial de defensa nacional constituye el ejercicio de los derechos legítimos para la salvaguarda de la soberanía y el desarrollo del país.
De igual modo, precisó que Estados Unidos pretende con esas provocaciones frenar el fortalecimiento continuo del potencial de defensa nacional de la RPDC para cumplir con su objetivo de atropellarla.
El investigador coreano aseguró que es una muestra del intento de Washington de hacer más intensa y abierta su campaña hostil contra Corea Democrática con la manipulación del tema de los derechos humanos.
Reiteró que Estados Unidos no tiene autoridad moral para cuestionar a país alguno, pues es la nación que más viola los derechos humanos desde su constitución hace más de 240 años con el enriquecimiento mediante agresiones y saqueos continuos.
Ri Jin rememoró que en su supuesta lucha contra el terrorismo después del 2001, la nación norteña desató guerras y operaciones militares antiéticas que dejaron como saldo la muerte de más de 920 mil personas inocentes y más de 38 millones de refugiados en Iraq, Siria y muchos otros países.
Según el reciente reporte del Movimiento Internacional por la Cancelación de Armas Nucleares y el Instituto Internacional de la Paz en Estocolmo, Washington asignó en 2021 alrededor de 801 mil millones de dólares en la esfera militar y 44 mil 200 millones en el desarrollo de armas nucleares, detalló Ri Jin .
Por último, el investigador sugirió a la administración estadounidense reflexionar sobre el tema de los derechos humanos, pues el mundo, aseguró, repudia su intento de politización.