Hace unas tres semanas, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, asistió a la 22ª Cumbre de los Estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) en Samarcanda, Uzbekistán, durante la cual la República Islámica de Irán firmó los documentos para convertirse oficialmente en miembro permanente de la Organización de Shanghai.
China fue uno de los primeros países en reaccionar específicamente a este tema. El periódico China Daily escribió: “A mediados de septiembre, durante la 22ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai, se firmó un memorando sobre las obligaciones de Irán para unirse a la OCS. Según los procedimientos preestablecidos, se espera que Irán pase de país observador a país miembro para la cumbre de 2023. Esto tiene implicaciones importantes tanto para Irán como para la Organización de Cooperación de Shanghai. Unirse a la OCS es un evento importante que impulsa a Irán a desarrollar un nuevo plan en el campo de la política exterior. Dado el brote del virus Covid-19 y los acontecimientos internacionales, en particular el enfrentamiento entre Oriente y EEUU, no se puede ignorar la importancia estratégica de Irán en la búsqueda de un equilibrio entre Oriente y Occidente.”
Haciendo alusión a la gran importancia de la posición de Irán en la región de Asia Occidental, China Daily señaló: “Al unirse a la Organización de Cooperación de Shanghai, Irán puede desarrollar plenamente su potencial geo-económico. Durante un tiempo, aunque Irán exportaba mucho petróleo a China, India y otros países, no estaba realmente integrado en las actividades económicas de Eurasia. En los últimos años, con el aumento de la cooperación regional en Eurasia, la importancia de Irán también ha aumentado en consecuencia. En las amplias iniciativas de desarrollo actuales en la región de Eurasia, Irán es un actor importante en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China y ha firmado un acuerdo de libre comercio con la Unión Económica Euroasiática dirigida por Rusia. El país es también uno de los principales ejes del proyecto denominado “Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur”, impulsado por Rusia, India y otros países.”
En otra parte del artículo, el periódico chino menciona la rica historia y cultura de Irán. “La adhesión a la Organización de Cooperación de Shanghai es también un reconocimiento de la influencia histórica y cultural de Irán. Aunque Irán es visto principalmente como una potencia en Oriente Medio, históricamente Irán es un país importante en Asia Central. El persa fue una vez el idioma de Eurasia a principios de la era moderna, y el persa es idioma oficial en Tayikistán y Afganistán (el dari). La influencia de la civilización iraní en la religión, la literatura y la arquitectura de Asia Central también es claramente visible. Por lo tanto, la membresía completa de Irán en la Organización de Cooperación de Shanghai es un reconocimiento simbólico de la influencia histórica de Irán en Asia Central, y su importancia es obvia para Irán, que tiene un fuerte orgullo nacional”, dijo el periódico.
Y el China Daily continúa: “Del mismo modo, la membresía oficial de Irán es muy importante y positiva para la Organización de Cooperación de Shanghai. Primero, refuerza el espíritu abierto e inclusivo de la OCS. Después de que India y Pakistán se unieron en 2017, la OCS dio luz verde para que Irán se uniera, lo que demuestra que la organización está atrayendo continuamente a nuevos miembros y mostrando su atractivo sin fin. Como dijo el presidente chino, Xi Jinping, cada vez más países solicitan unirse a la “familia de la Organización de Shanghai”, lo que demuestra plenamente que el concepto de cooperación de la OCS está profundamente arraigado en el corazón de la gente y que sus perspectivas de desarrollo son en gran medida optimistas. En segundo lugar, la membresía de Teherán puede inspirar o facilitar una “nueva visión euroasiática” e incluso contribuir a nuevas ideas para el desarrollo de la OCS. Al comienzo de su establecimiento, la Organización de Cooperación de Shanghai se centró principalmente en la cooperación regional, especialmente en cuestiones económicas y de seguridad relacionadas con Asia Central. Con las sucesivas adhesiones de India, Pakistán e Irán, las áreas y temas relacionados con la Organización se multiplicarán.”
“El espíritu independiente de la Organización de Cooperación de Shanghai se fortalece cada día. Es una de las pocas organizaciones internacionales multilaterales del mundo que no involucra a ningún país o fuerza occidental. Los estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai apoyan una política exterior independiente. Irán siempre ha sido conocido por su independencia diplomática y su membresía refuerza los ideales fundamentales de la OCS. Irán definirá aún más la “independencia estratégica” de la Organización de Cooperación de Shanghai.
“La Organización de Cooperación de Shanghai e Irán, por supuesto, formarán una interacción de beneficio mutuo. La OCS se fortalecerá e Irán será mejor. China e Irán forman parte de una asociación estratégica integral, y la cooperación entre China e Irán en el marco de la Organización de Cooperación de Shanghai brindará una perspectiva aún más clara”, concluye el artículo.
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