“Se sabe quién los saboteó en el [mar] Báltico, pero todos fingimos para no perjudicar los intereses de nuestros países”, indicó este jueves el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic.
Con anterioridad, Vucic había dicho que después de la publicación de la noticia sobre las explosiones de los Nord Stream no supo “si llorar o gritar”.
El 26 de septiembre, la empresa Nord Stream 2, operadora del gasoducto ruso Nord Stream 2 avisó de una caída de presión en los tramos del gasoducto en aguas danesas del mar Báltico cerca de la isla de Bornholm (isla de Dinamarca). Más tarde, se informaron que, además de Nord Stream 2, dos líneas del gasoducto Nord Stream 1 habían sufrido sabotajes.
Rusia que denuncia una serie de ataques terroristas en su contra en los mares Negro y Báltico, acusó al Reino Unido de estar implicado en las explosiones que provocaron fugas en los gasoductos Nord Stream. La Cancillería rusa convocó este jueves a la embajadora británica, Deborah Bronnert, para presentarle alegadas pruebas de la implicación del Reino Unido en el sabotaje.
En este contexto, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, anunció que los representantes de las fuerzas navales británicas participaron en la planificación e implementación de las explosiones, mientras que condenó a EE.UU. por utilizar las tecnologías más modernas, y formar un campo de información que le beneficia a sí mismo, para así transferir la responsabilidad de tales explosiones a Rusia.
Nord Stream es el gasoducto más importante para Europa. Nord Stream 1 se construyó en 2011, mientras que Nord Stream 2, blanco de sanciones y presiones de Estados Unidos, terminó en noviembre de 2021, pero que nunca entró en funcionamiento debido a las tensiones entre Berlín y Moscú por el conflicto en curso en Ucrania.