Chiapas, un estado sureño de México, no es la excepción; esta situación se acentuó de acuerdo a especialistas con la pandemia de la COVID-19. En México, de acuerdo a la Red por los Derechos de la Infancia, al menos 250 mil niños y menores de 18 años cooperan activamente con la delincuencia organizada en actividades que van desde la extorsión y el tráfico de personas hasta la piratería y el trasiego de drogas.
De acuerdo a especialistas, en todo México, incluyendo al estado de Chiapas; hoy en día niños y adolescentes tienen más acercamiento a las drogas que los lleva a ser más vulnerables.
Aunado al consumo de drogas, la pandemia dicen los especialistas, vino a complicar más el panorama de niños y adolescentes, que no pudieron con el encierro por la contingencia de la COVID-19 y tuvieron trastornos emocionales.
La ley protege a los menores de que no sufran ningún tipo de violencia ni de abuso, sin embargo, las autoridades en México y en Chiapas no han cumplido con garantizar el bienestar de la niñez mexicana, por lo que deben trabajar en unidad con los padres para evitar que niños y jóvenes se metan a la delincuencia.
En Chiapas y en todo México, el reclutamiento y la utilización de niños y adolescentes por grupos delictivos es un problema público que de acuerdo a especialistas debe atenderse y visibilizarse de manera urgente, pues éste constituye una de las formas más graves de la violencia contras los menores del país.
Lizeth Coello, Chiapas.