El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado que este viernes se lanzó el nuevo submarino Velikie Luki del proyecto 677 Lada en el astillero Admiralteiskaya Verf de San Petersburgo.
Se trata de una nave diésel-eléctrica que pertenece a la cuarta generación de submarinos de propulsión convencional, considerados los más modernos y prometedores de este tipo en Rusia, siendo un hito en la construcción naval del país.
Es la primera vez desde la década de 1940 que la Armada rusa utiliza el diseño monocasco para los submarinos de ataque. «Estas naves son monocasco, son más maniobrables y compactas», sostuvo el director del astillero, Alexánder Buzakov. Además, los sumergibles de este proyecto tienen menor firma acústica en comparación con el anterior 636, así como nuevos sistemas de combate.
Las embarcaciones de 677 Lada están concebidas para defender bases navales, rutas marítimas y cazar a otros sumergibles. Su nivel de sigilo ha sido posible gracias a un moderno recubrimiento antisonar, así como el uso de nuevas tecnologías y materiales durante su construcción.
Su armamento incluye torpedos de 533 milímetros, misiles de crucero de alta precisión Kalibr-PL y sistemas antiaéreos. Entre otras ventajas, cuenta con un método de recarga rápida que le permite lanzar en poco tiempo todo su arsenal de 18 proyectiles.
Tiene un desplazamiento de 1.765 toneladas y puede descender a una profundidad de 300 metros. Su autonomía alcanza los 45 días.
Se planea la construcción de 12 submarinos del tipo Lada, parte de los cuales entrarán en servicio en la Flota del Norte, y el resto se enviará a las costas de Kamchatka, en el Lejano Oriente ruso.