«Un millón de pacientes pueden usar los radiofármacos producidos aquí y si no tuviéramos esta tecnología, nos enfrentaríamos a muchos problemas para tratar a los pacientes», declaró el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami.
Afortunadamente, la OEAI ahora tiene la capacidad de producir radiofármacos y sistemas de radiación, entre otras capacidades, para hacer frente a las necesidades médicas que no se pueden adquirir en el exterior por las sanciones, advirtió Eslami. En un futuro no muy lejano, Irán se convertirá en el centro de producción de medicamentos con deuterio, que se consideran una alternativa muy adecuada a los fármacos químicos, dados sus bajos efectos secundarios en comparación con estos últimos, señaló el titular de la entidad nuclear.
Antes que esta entidad local pudiera lograr tales avances en el campo de la medicina, algunos pacientes se veían necesitados de viajar fuera del país para recibir tratamiento, pero ahora, gracias a los grandes pasos dados en este campo, no es necesario hacerlo, puntualizó.
Hasta el presente, amén de los avances, todavía para producir aquí el bisturí de rayos gamma (Gamma Knife) con el que se práctica la radiocirugía resultaría necesario suministrar la partícula radiactiva llamada cobalto-60, agregó el experto.
La medicina nuclear es uno de los principales ejemplos del uso pacífico de la energía nuclear y el país logró un rápido avance de en el campo de la producción de radiofármacos terapéuticos y de diagnóstico, recuerda un despacho web de la televisora Hispantv.
Irán en la actualidad produce más de 50 tipos de radiofármacos con niveles de la tecnología mundial, por lo cual expertos consideran que se encuentra en la vanguardia de la región, tanto en este campo como en la medicina nuclear.
En reiteradas ocasiones las autoridades de la República Islámica patentizaron que nunca renunciarán a su principal directriz política en el uso de la energía nuclear con fines pacíficos.