A través de una videoconferencia sobre la restauración de la infraestructura residencial dañada en los asentamientos fronterizos de Bélgorod, Briansk y Kursk, así como de Crimea, el jefe de Estado ruso ha subrayado que Ucrania no debería tener la capacidad de atacar las regiones fronterizas rusas.
“Por supuesto, la tarea prioritaria es eliminar la posibilidad misma de bombardeos, pero esto es asunto del departamento militar”, ha señalado Putin.
Eso, un día después de que los bombardeos de Ucrania impactaran cerca de un oleoducto en la región de Briansk, y en medio de informes del posible suministro de misiles de largo alcance por parte de Estados Unidos a Kiev.
En este contexto, Putin se ha referido a los problemas que los ciudadanos enfrentan en dichas regiones debido a los ataques de Ucrania, entre ellos, la destrucción de sus viviendas, interrupciones en el suministro de agua, calefacción y electricidad.
Durante el último año, los gobernadores de Bélgorod, Kursk, y Briansk, Viacheslav Gladkov, Román Starovoit, Alexandr Bogomaz, respectivamente, han denunciado numerosos ataques realizados por Ucrania.
