Kazem Qaribabadi, el secretario del Consejo Superior de Derechos Humanos de Irán y el subjefe del Poder Judicial iraní, en una carta al fiscal general del país, exigió el enjuiciamiento de Parviz Sabeti, ex subjefe del servicio de inteligencia de la monarquía Pahlavi, informó este lunes la agencia de noticias Mizan, afiliada al Poder Judicial.
En la carta, Qaribabadi pidió al fiscal general “que recopile pruebas de los delitos cometidos por Sabeti e identifique a las víctimas de estos delitos, y que tome las medidas necesarias para presentar una denuncia en su contra”.
Este mes, el exdirector adjunto de SAVAK apareció en público con su familia en una reunión de defensores del “cambio de régimen” en Irán que fue organizada en el centro de Los Ángeles, Estados Unidos.
SAVAK se estableció en 1957 con la ayuda de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. y el servicio de espionaje israelí (el Mossad). La agencia fue investida con amplios poderes para torturar a quienes expresaran su disidencia contra el régimen de Mohamad Reza Pahlavi. El ahora Museo Ebrat en Teherán fue solo una de las instalaciones de tortura utilizadas por la temida “policía secreta” de los Pahlavíes.
Existe suma evidencia de cómo los agentes encubiertos de SAVAK, que trabajaban directamente bajo las órdenes de Sabeti, intimidaban, arrestaban, torturaban, violaban y mataban a mujeres, entre otras víctimas, durante la dictadura de Pahlavi, lo que ha sido ampliamente documentado.
Sabeti escapó de Irán antes de que el fundador de la Revolución Islámica de Irán, el Imam Jomeini (que descanse en paz), regresara en febrero de 1979 y la República Islámica reemplazó a la dictadura de la familia Pahlavi, respaldada por Occidente. El notorio maestro de espías encontró refugio en Occidente, que se autoproclama el defensor de los derechos humanos.
La participación de Sabeti en un mitin antiraní en Estados Unidos, quizás por primera vez desde que escapó de Irán hace más de cuatro décadas, provocó recientemente que muchas personas dentro y fuera del territorio exigieran su enjuiciamiento por los crímenes cometidos durante la dictadura de Pahlavi.
Según los analistas, existe “base legal necesaria” para el enjuiciamiento de Sabeti, quien supervisó la tortura, el secuestro y el asesinato de los entonces miembros de la oposición.
Este individuo, al igual que Franco o Pinochet, morirá tranquilamente en su cama protegido por el padrino yanqui.