Esto se produce después de que el principal accionista de Credit Suisse afirmó que no aumentará su participación en el capital de la entidad, y en un contexto tenso tras la quiebra de varios bancos estadounidenses, entre los que destaca el Silicon Valley Bank (SVB). Wall Street, a su vez, experimentó fuertes caídas en los principales índices, por la delicada situación del banco suizo.
Los negocios fueron interrumpidos varias veces debido a caídas rápidas de las acciones del segundo mayor banco suizo, después del UBS (Unión de Bancos Suizos). Además, se registraron interrupciones automáticas en la Bolsa con las acciones de algunos bancos italianos, incluido UniCredit, Finecobank y Monte Dei Pachi.
Los titulares de Credit Suisse también registraron el martes caídas récord cuando el banco publicó con retraso su último reporte anual en el que reveló que se identificaron “deficiencias significativas” en su control interno sobre la información financiera de 2021 y 2022.
El colapso del Silicon Valley Bank arrastró consigo la estabilidad de las bolsas estadounidenses, así como de las entidades financieras europeas, que sufrieron importantes pérdidas en sus cotizaciones.
Tras Silicon Valley Bank, Signature Bank con 40 sucursales, activos por 110 360 millones de dólares y depósitos por 88 590 millones de dólares a finales de 2022, cerró sus puertas el domingo porque los reguladores temían que pusiera en peligro todo el sistema financiero.
