Según un informe divulgado el viernes, Richard Sharp fue encargado de presidir el grupo público por Johnson después de que le facilitara un préstamo bancario de 800 000 libras (unos 996 000 dólares).
El exbanquero reconoció que incumplió involuntariamente el código de conducta de la BBC, insistiendo en que actuó “de buena fe” en relación con el préstamo.
No obstante, el informe ha definido dos conflictos de intereses en este asunto: primero, que Sharp informó a Johnson que quería el cargo antes de presentar oficialmente en noviembre de 2020 su candidatura y, el segundo, que presentó al millonario canadiense Sam Blyth al entonces secretario del gabinete de Gobierno, Simon Case, para “ayudar (a Johnson) en sus finanzas personales”.
La ministra de Cultura del Reino Unido, Lucy Fraser, agredeció a Sharp por su trabajo y pidió “entender y respetar” su decisión, pero, la jefa de cultura de la formación opositora el Partido Laborista, Lucy Powell, afirmó que este asunto constituyó un “daño incalculable” a la imagen de la BBC.
Sharp, de 67 años, fue criticado también por sus vínculos con el Partido Conservador, especialmente, luego de que el grupo decidió el pasado marzo eliminar a uno de sus presentadores más famosos, Gary Lineker, del programa deportivo que conducía desde 1999, por comparar la política de migración del Gobierno británico con la antigua Alemania nazi.
Sin embargo, la cadena británica se vio obligada a reincorporar a Lineker tras una huelga masiva de presentadores y reporteros deportivos orquestada para mostrar todo su apoyo al presentador ante un hecho completamente injusto.
El propietario de la red social Twitter, Elon Musk, defendió durante el mes en curso la etiqueta que califica a la cadena británica BBC como “medio financiado por el Gobierno”.