El Día de la Victoria sobre la Alemania nazi también se celebra en Brasil, país que envió un gran número de tropas para combatir a las fuerzas hitlerianas en la Segunda Guerra Mundial.
En agosto de 1943, fue creada la Fuerza Expedicionaria Brasileña, que destinó 25.834 soldados para luchar en Italia contra los nazis. En aquella época, Brasil vivía bajo el régimen autoritario de Getúlio Vargas y la decisión de apoyar a los Aliados también contribuyó desarrollar la democracia interna.
“Hubo una disputa muy intensa por parte de los Aliados y de los países del Eje para definir qué posición Brasilia tomaría en el conflicto, ya que Brasil tiene una ubicación estratégica en el océano Atlántico y ejerce mucha influencia en América Latina”, explica el historiador Marco António Pinheiro Machado.
El archipiélago de Fernando de Noronha, en el extremo oriente del país, sirvió como base naval de los Aliados. “Este momento representa la presión del movimiento popular y de los sectores más progresistas de la sociedad brasileña, que tenían la bandera de lucha contra el nazi-fascismo en el exterior, como algo que también representaba el combate a la extrema derecha en el interior del país”, asevera el historiador.
Relato de un veterano brasileño
“Entonces la decisión de enviar más de 25.000 soldados a la guerra también marca un cambio de postura política del Gobierno, que abre brechas para la conquista de derechos laborales y libertades políticas y la democratización del país a medio plazo”, agrega.
Las primeras tropas brasileñas llegaron a la región de los montes Apeninos en 1944, como relata el capitán Severino Gomes de Souza, veterano de la Segunda Guerra Mundial. “Yo estuve en Italia 11 meses. Para mí, los momentos más difíciles fueron cuando estábamos en una planicie y teníamos que tomar zonas montañosas, como Monte Castello, Monte Belvedere, en la región de Toscana. Entonces teníamos que tomar estas regiones altas, que estaban ocupadas por los alemanes, porque a partir de ellas podríamos llegar a las carreteras, por donde trasladaríamos los avituallamientos a las tropas”, relata Gomes de Souza.
A sus 99 años, Severino es uno de los 73 veteranos de la guerra que aún pueden contar esta historia. En total, 454 soldados brasileños murieron en combate, siendo enterrados todos ellos fueron en el cementerio italiano de Pistoia, en Toscana. En territorio brasileño existen solo algunos monumentos de homenaje a los caídos, uno de los cuales se encuentra en Sao Paulo.
La Fuerza Expedicionaria Brasileña fue disuelta luego de la rendición de Alemania en 1945. “Fue la mayor fuerza de invasión de la historia de la humanidad, liderada por Hitler, pero compuesta además por otras naciones europeas, que contribuyeron al esfuerzo de guerra nazi contra el socialismo y los trabajadores del mundo, personificados en la Unión Soviética”, destaca Pinheiro Machado.
Para quienes estuvieron en el frente, el Día de la Victoria es un momento para recordar el esfuerzo del pasado y alentar un futuro mejor.
