¿Se repite la historia? La nueva militarización de Europa, un eco de la Segunda Guerra Mundial

Publicado:

Los gastos militares de los países de Europa Central y Occidental superaron por primera vez los de 1989 en términos reales, de acuerdo con el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI). El analista estratégico Paolo Raffone, director de la Fundación CIPI en Bruselas, abordó con Sputnik la militarización regional.

Noticias populares

“No existe ninguna razón militar o estratégica que justifique el fuerte rearme de todos los miembros europeos de la OTAN”, declaró Paolo Raffone, subrayando que ni Moscú ni Pekín amenazan al bloque militar (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y a sus miembros.

 

De acuerdo con su punto de vista, mientras Rusia tiene territorio contiguo al bloque de la OTAN, China se encuentra muy lejos en el planeta y no puede considerarse una amenaza militar para los estados europeos. Como consecuencia, prosigue, el rearme actual de los miembros de la alianza se explica por los intereses geoestratégicos de la potencia hegemónica, Estados Unidos, que está militarizando Europa.

Anteriormente, el SIPRI reveló que el gasto militar de los estados de Europa Central y Occidental alcanzaría la impresionante cifra de 345.000 millones de dólares en 2022. Algunos de los aumentos más pronunciados se registraron en Finlandia (+36%), Lituania (+27%), Suecia (+12%) y Polonia (+11%). Mientras tanto, los presupuestos de defensa combinados de la UE y el Reino Unido son cinco veces superiores a los de Rusia y superan a los de China.

La prensa occidental intenta justificar el aumento de los gastos militares señalando la operación militar especial de Rusia para desmilitarizar y desnazificar Ucrania. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la militarización de Europa comenzó mucho antes de la operación especial rusa.

En particular, en 2012, la Administración de Barack Obama creó el complejo de defensa antimisiles Aegis Ashore en Rumanía, que entró en funcionamiento en 2016. Además, la construcción de un emplazamiento similar comenzó con retrasos en Redzikowo, Polonia.

Rusia había señalado en repetidas ocasiones que el despliegue de interceptores antibalísticos estaba alterando el equilibrio estratégico en Europa, pero EEUU alegó que las instalaciones de misiles estaban dirigidas contra las hipotéticas armas nucleares de Irán.

Mientras tanto, desde febrero de 2014, cuando los golpistas apoyados por Estados Unidos tomaron ilegalmente el poder en Kiev, hasta 2021, Washington había desembolsado 2.700 millones de dólares en ayuda militar y entrenamiento a Ucrania.

Tras el inicio de la operación especial, el Occidente colectivo creció drásticamente las entregas de armamento al régimen de Kiev. Como resultado, Ucrania experimentó un aumento en el sector del 640% en 2022, que es el mayor incremento en un solo año del gasto militar de un país jamás registrado por los datos del SIPRI.

Así, desde febrero de 2022, Washington ha desembolsado 35.700 millones de dólares en armas y entrenamiento para Ucrania, de acuerdo con la reciente hoja informativa del Departamento de Estado del país norteamericano. Los socios de Washington en todo el mundo han proporcionado o comprometido más de 13.000 millones de dólares en ayuda a la seguridad, reza el informe.

“Incitar a los Estados europeos a apoyar a Ucrania militarmente y con suministros militares implica que las reservas militares europeas necesitan reponerse”, opina Raffone.

“Significa comprar nuevo equipamiento a Estados Unidos con un evidente beneficio para el complejo militar industrial. Es muy difícil encontrar un ápice de legitimidad en todo este proceso. La UE ha sido condenada por su principal aliado, EEUU, a un futuro de decadencia económica y dependencia política y estratégica”, añadió.

Los observadores internacionales sostienen que los principales países europeos no están en condiciones de aumentar su gasto en defensa, ya que la inflación sigue haciendo mella y el nivel de vida cae en picado.

Privada del gas barato de Rusia, Alemania se enfrenta a una mayor desindustrialización. La destrucción de los gasoductos Nord Stream, que, de acuerdo con información del periodista ganador del Premio Pulitzer Seymour Hersh, fue llevada a cabo por los aliados de Berlín en la OTAN —Estados Unidos y Noruega—, ha empeorado las cosas.

Francia se ha visto envuelta en un descontento social provocado en gran medida por la desaceleración económica, y la calificación de la deuda del país se ha rebajado a AA-. Sigue planteándose la cuestión de si el llamado viejo continente evitará o no una recesión este 2023.

Lecciones de la historia: el plan de coalición antinazi de la URSS

La actual militarización de Europa y Ucrania guarda un gran parecido con los acontecimientos previos a la Segunda Guerra Mundial, sostienen los observadores internacionales. Han establecido algunos paralelismos entre la iniciativa de Moscú de detener la militarización y nazificación de Ucrania y reforzar la seguridad común en diciembre de 2021 y los esfuerzos de la Unión Soviética por formar una coalición antinazi a partir de diciembre de 1933.

En declaraciones a Sputnik en septiembre de 2017, el profesor de historia Michael Jabara Carley, de la Universidad de Montreal, señaló que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) había hecho todo lo posible por establecer un frente unido contra el nazismo, que fue desairado por las naciones europeas occidentales.

Durante casi seis años, el gobierno soviético trabajó incansablemente para promover la seguridad colectiva en Europa. Sin embargo, las ofertas soviéticas de cooperación fueron rechazadas en Francia, el Reino Unido, Rumania y Polonia.

Se añade a ello el hecho de que el prometedor acercamiento entre la URSS y Estados Unidos tras las reuniones entre el presidente Franklin D. Roosevelt y y el comisario del pueblo para Asuntos Exteriores de la URSS, Maxim Litvínov, en otoño de 1933, fue saboteado por la facción sovietófoba del Departamento de Estado norteamericano.

Polonia desbarató de facto los esfuerzos de Moscú al firmar un pacto de no agresión con la Alemania nazi el 26 de enero de 1934. Varios estados europeos siguieron el ejemplo de Varsovia.

El 30 de septiembre de 1938, en Múnich, las principales potencias europeas (el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia) negociaron un acuerdo que permitía a la Alemania nazi anexionarse la región checoslovaca de los Sudetes.

Huelga decir que Moscú y Praga quedaron excluidas de las negociaciones del pacto. A mediados de marzo de 1939, la Alemania nazi se tragó toda Checoslovaquia, convirtiendo a Eslovaquia en un estado títere. El complejo industrial militar checoslovaco, muy desarrollado, resultó muy útil para la maquinaria militar nazi.

El pacto de Múnich supuso el fracaso de los esfuerzos de la URSS por formar una coalición antinazi. Los historiadores sostienen que, después de aquello, la Unión Soviética sólo tenía una forma de ganar tiempo ante la guerra que ya estaba en el aire, a saber, hacer exactamente lo que ya habían hecho otras potencias europeas, llegar a un acuerdo de no agresión con Hitler.

Sin embargo, muy pronto el llamado Führer violó todos los acuerdos de no agresión, ocupó Polonia y otros estados europeos. El 22 de junio de 1941, la Alemania nazi y sus aliados del Eje invadieron la Unión Soviética.

Aparentemente, nada de esto habría ocurrido y decenas de millones de vidas se habrían salvado si los europeos hubieran acordado formar una coalición antinazi con los soviéticos a principios de la década de 1930, argumentan los historiadores.

La militarización de Europa y el expansionismo de la OTAN

La militarización de Europa va acompañada de la expansión del bloque de la OTAN de la época de la Guerra Fría, que reanudó su marcha hacia el este en 1997 a pesar de que sus principales rivales, la URSS y el Pacto de Varsovia, habían dejado de existir en diciembre de 1991. Más recientemente, Suecia y Finlandia renunciaron a su estatus de neutralidad y solicitaron su ingreso en la alianza.

“Aceptando la explicación formal que da absoluta libertad de elección a los países para decidir su ingreso en la OTAN, no veo ninguna ventaja concreta para los países que ya son miembros”, afirmó Raffone.

Indicó que la ampliación a Suecia y Finlandia, al contrario, complica aún más las divergencias estratégicas dentro de la OTAN. “Actualmente existen tres conjuntos de intereses estratégicos incompatibles: norte, liderado por Polonia; centro, liderado por Alemania; sur, sin un liderazgo claro”, señaló.

Finalmente, tras las elecciones de 2024, EEUU podría reforzar los acuerdos bilaterales de seguridad eligiendo a los estados que le interesan y abandonando a los demás a su suerte, sugirió el experto. De acuerdo con sus palabras, Polonia y Ucrania disponen de mejores posibilidades para convertirse en socios militares y de seguridad bilaterales de EEUU

“El resto de los ‘aliados’ de EEUU en Europa tendrán que asumir sus propias responsabilidades y costes [un estribillo que viene de la época de la Administración Obama, reforzado tajantemente con Trump, y que no ha cambiado con Biden]”, añadió.

Raffone proyectó que el armamentismo de Europa y la UE, combinado con las consecuencias económicas de las sanciones y la desvinculación de Rusia y China, podría empujar al electorado hacia partidos de derecha más conservadores en 2024.

Continuó sugiriendo que el efecto indirecto de las actividades y la expansión de la OTAN garantizaría a EEUU que los políticos europeos se someterían voluntariamente a los intereses estadounidenses en todos los ámbitos.

“Con la excepción del asediado presidente de Francia, todos los demás dirigentes, en particular los de la derecha conservadora, son ya felices servidores de los intereses estadounidenses”, señaló Raffone.

La iniciativa de paz de Rusia y China

La actual militarización de Europa va acompañada de la que se está produciendo en la región Asia-Pacífico. Recientemente, el Pentágono ha acelerado el suministro de armas a Taiwán. Asimismo, Estados Unidos intensifica sus lazos militares con Filipinas.

Los jefes de defensa y política exterior de Filipinas y Estados Unidos discutieron el desarrollo de nueve emplazamientos militares filipinos, donde las tropas estadounidenses permanecerían indefinidamente.

Como resultado del acuerdo entre Washington y Manila, los militares estadounidenses podrían establecer bastiones y puestos de vigilancia en las provincias del norte y oeste de Filipinas, lo que permitiría a las fuerzas norteamericanas extender su control al Mar de China Meridional y al Estrecho de Taiwán.

Los acontecimientos se producen en el marco del intento de Washington de tomar medidas drásticas contra Rusia y China simultáneamente.

Moscú y Pekín siguen de cerca el aventurerismo militar de Washington en Europa y en Asia-Pacífico. Rusia y China son dos potencias que sufrieron las mayores pérdidas durante la Segunda Guerra Mundial y aprendieron bien la lección.

A principios de este año, China y Rusia compartieron su visión conjunta de un orden mundial multipolar más justo, libre de agresiones y militarización.

Pekín dio a conocer su nuevo Concepto de Iniciativa de Seguridad Global, que establece medidas prácticas para abordar los retos actuales en materia de seguridad. El documento afirma en particular que “la mentalidad de Guerra Fría, el unilateralismo, la confrontación en bloques y el hegemonismo contradicen el espíritu de la Carta de la ONU y deben ser resistidos y rechazados”.

Rusia manifestó su apoyo a la iniciativa china de 12 puntos para la paz en Ucrania. Ya en marzo de 2022, apenas un mes después del inicio de su operación militar especial, Moscú sugirió a Kiev que se sentara a firmar un acuerdo de paz. A finales de marzo de 2022 se alcanzaron acuerdos preliminares en Estambul y Rusia comenzó a aplicar su parte del acuerdo.

Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, rompió los acuerdos, alentado colectivamente por Occidente. En aquel momento, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, afirmó que el enfrentamiento ruso-ucraniano debía resolverse en el campo de batalla.

Desde entonces, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han estado inundando Ucrania de armas, algunas de las cuales, con el tiempo, han encontrado su camino hacia los mercados negros, lo que plantea nuevos desafíos a la paz.

La historia ha llegado de nuevo a una encrucijada. ¿Tomarán esta vez las naciones del mundo la decisión correcta?

1 COMENTARIO

  1. Estamos, de nuevo, en los “felices” años 20 del siglo XX.
    Esperemos que no haya por ahí escondido un nuevo Mussolini, Hitler o Franco.

DEJA UN COMENTARIO (si eres fascista, oportunista, revisionista, liberal, maleducado, trol o extraterrestre, no pierdas tiempo; tu mensaje no se publicará)

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas noticias

Canarias tiene un límite (aunque su nuevo gobierno de CC-PP no quiera verlo)

A punto de cumplir los nueve meses, el nuevo gobierno canario ya ha dejado a las claras cuál es su política sobre la gestión del territorio. El gobierno formado por Coalición Canaria y el Partido Popular (con el apoyo añadido de dos partidos de corte insularista: Agrupación Herreña Independiente y Agrupación Socialista Gomera) ha confirmado los peores presagios. El lobby turístico ha hecho sus deberes y ha logrado sus objetivos. Hagamos un repaso de lo que le espera a las “islas afortunadas” en la presente legislatura:

Le puede interesar: