Alrededor de 3.000 personas –según los convocantes– han recorrido este sábado las calles de la capital hispalense para exigir al Gobierno andaluz la paralización de la proposición de ley para la regularización de los regadíos de la Corona Norte y apostar por «otras vías de desarrollo que son posibles en la comarca».
La plataforma Salvemos Doñana, convocante de la manifestación, ha destacado que la protesta ha sido «multitudinaria» contando con la participación de «incontables personas que sienten Doñana como una joya protegida propia, venidas de cualquier lugar con el ánimo de reclamar justicia real, posible y duradera para Doñana y las poblaciones de la comarca».
La manifestación ha recorrido las calles de Sevilla desde la Alameda de Hércules acompañada por la percusión de las batucadas Oshun y Som Do Sul, hasta el Parlamento de Andalucía, donde ha tenido lugar el acto de clausura. Allí, el ex Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, y el músico Kiko Veneno, han puesto voz al Manifiesto sobre el agua de Doñana.
«Hay alternativas para que la propuesta de amnistía que esgrime por segunda vez el Gobierno andaluz, demoledora para el humedal más importante de Europa, no siga adelante. Pero hace falta voluntad política que ponga Doñana y su conservación lo primero, como llave para un futuro socioeconómico favorable para las localidades de la comarca. Sin embargo, es evidente que esa voluntad política apunta a otros derroteros, sirviendo a otros fines económicos que nada tienen que ver con Doñana», recalca el manifiesto.
En él se alerta de que Doñana «vuelve a encontrarse gravemente amenazada por la posibilidad de que el Gobierno andaluz modifique la legislación que ordena los usos agrícolas por la vía rápida, sin transparencia ni participación, para amnistiar toda la superficie de regadío ilegal que se ha ido creando y robando agua durante las
últimas décadas».
«La propuesta de ley es un compendio de modificaciones de la normativa vigente que pretende amnistiar las ilegalidades y consolidar un incremento de la agricultura intensiva de regadío sin límites, desmantelando lo establecido en el Plan de Ordenación del Territorio del Ambito de Doñana, que fue desarrollado en el plan acordado por todas las partes interesadas en 2014 llamado el Plan de la corona forestal, que constituyó un hito de consenso al lograr establecer un marco de ordenación que daba seguridad jurídica y viabilidad a la agricultura legal en el entorno del Parque Nacional Doñana», continúa el escrito.
c.sur