«Somos testigos de cómo África se ve arrastrada a conflictos mucho más allá de nuestras propias fronteras. Algunos países, incluido el nuestro, están siendo amenazados con sanciones por seguir una política exterior independiente y por adoptar una posición de no alineamiento», ha asegurado.
En este sentido, Ramaphosa ha afirmado que seguirán manteniendo una «política exterior no alineada», recordando además que los países africanos tienen «recuerdos dolorosos» sobre las guerras ‘proxy’ que llevaron a cabo «superpotencias extranjeras» en África.
«No hemos olvidado el legado terrible y brutal de tener nuestro continente repartido y colonizado primero por países europeos, solo para encontrarnos una vez más como peones en un tablero de ajedrez durante la Guerra Fría», ha zanjado.
El Gobierno sudafricano ha negado cualquier connivencia con el envío de armamento hacia Rusia y ha defendido, casi desde el principio, su posición de «no alineamiento» en el conflicto desatado en Ucrania tras la ofensiva militar lanzada por Rusia.