Durante la presentación de su programa estrella PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento), el mandatario brasileño renovó sus críticas a la política bélica de EEUU, a la que ya le había dedicado varios reproches en los últimos meses, en el marco del creciente apoyo financiero y militar de la Administración Biden al régimen de Kiev.
“Vamos a decirle a Biden, Estados Unidos sólo ha pensado en la guerra durante muchos años y no pensando en invertir en Brasil. ¡Invierte algo de dinero en Brasil!”, declaró Lula el viernes 11 de agosto durante un evento en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, donde reunió a sus principales ministros, a empresarios y a numerosos gobernadores de todo el país.
La iniciativa PAC, que pretender reunir 340.000 millones de dólares en los próximos años, es un proyecto mixto que se financiará con fondos públicos e inversión privada, por lo que el presidente pidió a los funcionarios brasileños viajar por el mundo “para vender estos proyectos”, centrados en infraestructura, educación y extracción de petróleo, entre otras áreas.
Según reportes periodísticos, Lula buscará hablar con su homónimo estadounidense al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se realizará el próximo septiembre en Nueva York.
Durante su discurso, Lula dijo que también buscará fondos en China y la Unión Europea, entre otras regiones, en favor del gigante sudamericano.
En los últimos meses, el presidente brasileño, que durante sus primeros dos mandatos (2003-2010) impulsó el fortalecimiento de un orden multipolar y fue uno de los responsables de la creación de los BRICS —Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica—, ha dejado en claro su resistencia a respaldar la guerra proxy contra Rusia desde Ucrania, impulsada por los EEUU y sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Estados Unidos necesita dejar de fomentar la guerra y empezar a hablar de paz; la Unión Europea necesita comenzar a hablar de paz”, dijo el presidente brasileño a reporteros durante su visita a Pekín en abril de este 2023.
En una entrevista de 2022 con la revista Time, antes de volver a la presidencia, Lula ya había mostrado cierta desconfianza de la cobertura mediática internacional en torno al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que aparecía con frecuencia en canales de televisión y foros de todo el mundo “como si estuviera de fiesta”, estimó el dirigente brasileño, como si participara en algún tipo de “espectáculo”.
Lula ya había negado el envío de armas a Ucrania explicando que era necesario apostar por la paz, debería preocuparse “más por la mesa de negociaciones”.
El dirigente de Brasil planteó además crear grupo de naciones neutrales para mediar en el conflicto entre Rusia y Ucrania, y cuestionó a las naciones que quieren buscar soluciones cuando están “acostumbradas a invadir a otros países sin pedir permiso”, haciendo referencia a la intervención bélica de EEUU en Irak y la incursión bélica del Reino Unidos y Francia en Libia.
“Nadie quiere esta nueva Guerra Fría que se está estableciendo entre EEUU y China. Nadie quiere guerra. Hablé mucho sobre ello y estoy de acuerdo con el papa Francisco: es necesario que haya gente hablando de paz”, declaró Lula en julio, según consignó el diario O Globo.
Com Lula da Silva na Presidência do Brasil, passou a sentir-se uma brisa fresca do Sul Americano, enquanto que do norte sopra o aroma nauseabundo.