Por más que manipulen las cifras del paro, al igual que manipulan las cifras de la carestía de vida, de la inflación y la información en general -pues el Estado no puede más que mentir al pueblo sobre la situación existente al objeto de reflejar un escenario irreal para sostener el inviable sistema económico del que dimana– la clase obrera siente en sus carnes la crueldad infame de la base económica capitalista.
En el año 2005 la tasa de emancipación juvenil (edad comprendida entre los 16 y los 34 años) en el Estado español era del 41,4%, donde el 46,6% de los jóvenes asalariados sufrían la contratación temporal. Asimismo, de los jóvenes que se emancipaban, el 53,6% lo hacían en una vivienda en régimen de propiedad. En 2005 el número de personas en edad juvenil –entre los 15 y los 29 años– en el Estado español ascendía a 9.077.612.
En el año 2018, la tasa de emancipación juvenil fue del 34,9% y de los que se emancipaban el 40.5% lo hacían a una vivienda en régimen de propiedad. En ese año 2018, el conjunto de personas en edad juvenil ascendía a 7.037.060.
En el año 2022, en pleno “gobierno de progreso” del PSOE y de Unidas Podemos (PCE-IU) con Iglesias y Yolanda Díaz como máximos representantes en el Gobierno, la tasa de emancipación juvenil fue del 31,26%, y de éstos un 30,7% lo hacían en una vivienda a la que accedían en régimen de propiedad. En 2022, el conjunto de personas en edad juvenil ascendía a 7.431.973.
Se puede comprobar que, bajo el capitalismo, importa poco a la clase obrera quién esté en el gobierno pues todos ellos, desde los abiertamente fascistas hasta la “izquierda” están para servir los intereses de los monopolios y para arremeter contra la clase obrera como, por ejemplo, se puede comprobar, si miramos las cifras de las condiciones de vida de la juventud obrera, condenada a no poder emanciparse y no poder desarrollar su ciclo vital.
Escuchando a uno de los mayores cánceres que tiene la clase obrera –el oportunismo cuyo principal vocero es la marioneta de la CEOE Yolanda Díaz– resulta que han hecho una Reforma Laboral donde dicen que todo el mundo es indefinido, que cada vez hay menos precariedad. Pero a la hora de la verdad comprobamos no sólo que la juventud obrera está en una situación más precaria, más empobrecida sino que el 43,3% de los hogares españoles con personas con edades comprendidas entre 30 y 44 años vivía en un régimen de tenencia de vivienda distinto a la propiedad. Esta cifra en 2012 ascendía al 28,9%.
La reforma laboral de Yolanda Díaz –de SUMAR/PODEMOS/PCE-IU y demás oportunistas– no es más que un fraude a la clase obrera donde se profundiza la Reforma Laboral de Rajoy, de tal modo que, al no encarecerse el despido, los contratos indefinidos operan como si fueran contratos temporales. De 5,78 millones de contratos indefinidos que se hicieron en el Estado español en 2022, el 44% fueron contratos fijos-discontinuos (2,17 millones de contratos) y el 23% fueron contratos indefinidos a tiempo parcial (1,33 millones de contratos). Por tanto, únicamente el 33% de los contratos indefinidos fueron a tiempo completo (o lo que es lo mismo 2,28 millones de contratos).
La demostración de que la temporalidad se ha acrecentado con la Reforma Laboral de “la izquierda” del sistema, por mucho que diga la ministra vocera de la CEOE Yolanda Díaz lo contrario, es que la duración media de los contratos en 2022 fue de 43,91 días, o lo que es lo mismo, 9 días menos que antes de entrar en vigor la Reforma Laboral de Unidas Podemos con el apoyo de los enemigos de la clase obrera CEOE, CEPYME, CCOO y UGT.
La Reforma Laboral atiende a los intereses de los monopolios, de facilitar la precarización del trabajo socializando la miseria. El reflejo de las condiciones de vida del proletariado tras la Reforma laboral de Yolanda Díaz, y los oportunistas que les acompañan, se han depauperado más, y no sólo para la juventud obrera que siempre han sido víctimas de la voracidad de los empresarios, sino para el conjunto de la clase obrera, de tal modo que la edad media de los que comparten piso se eleva, existiendo lugares como Cádiz –gobernada por el oportunista Kichi hasta hace un par de meses– asciende hasta los 58 años. Así pues, compartir habitación no es cuestión ya de jóvenes, sino de trabajadores que superan la cincuentena de años.
Como puede verse, a tenor de los datos aportados, la evolución del capitalismo monopolista ha llevado una única dirección: la depauperación cada vez mayor de la clase obrera en su conjunto, con independencia de la edad.
Los sucesivos gobiernos no son más que sujetos al servicio de los monopolios para imponer las políticas necesarias para que los empresarios mantengan sus privilegios a costa de despojar cada vez a más trabajadores.
En este sentido, da igual que los gobiernos sean de extrema derecha o de socialdemócratas y oportunistas pues todos, en esencia, son iguales de antiobreros y todos ellos sirven a los mismos, a los grandes capitalistas.
De hecho, el gobierno de PSOE y UNIDAS PODEMOS/SUMAR/PCE-IU, ha seguido profundizando las políticas económicas del capitalismo monopolista en lugar de cambiar la dinámica de distribuir la riqueza en favor de los empresarios a costa de empobrecer más a la clase obrera.
La alternancia entre socialdemocracia y fascistas es el modelo político de la burguesía monopolista para imponer su hegemonía política, donde ambas facciones del capital cada día que pasa se escora más hacia la reacción, hacia la extrema derecha, hacia el fascismo.
La falsa “izquierda”, en el gobierno desde 2020, ha continuado con las políticas económicas de los monopolios y ello se refleja, como hemos visto, en la precarización de las condiciones de vida del proletariado.
Esa falsa “izquierda”, ese oportunismo siempre traidor, hoy abiertamente defiende la guerra imperialista, defiende armar a un Estado fascista como Ucrania, o robar más recursos a la clase obrera para incrementar el gasto militar y su aportación a la organización fascista de la OTAN.
SUMAR es la culminación del oportunismo, una organización donde no existen bases militantes y la propia patronal hace y deshace como le viene en gana, empezando por colocar a la cabeza de cartel, a su lideresa, la cual no vacila en purgar a todo aquél que los capitalistas le indiquen, que en realidad son los que ponen y quitan. Antaño los oportunistas, a pesar que actuaban contra la clase obrera y el socialismo, hablaban de socialismo, hablaban de tomar el cielo por asalto, de acabar con el capitalismo, a pesar que sus propios dirigentes actuaban de manera contraria de hecho. Hoy el proyecto oportunista, SUMAR, ya ni tan siquiera de verba habla de socialismo, transformar la sociedad y, mucho menos, de tomar el cielo por asalto, sino que abiertamente, y de manera sonriente con una desvergüenza superlativa, se proclama defensora del Estado, de la monarquía, del capitalismo, de la OTAN y reivindican ser muleta del PSOE, ser muleta del imperialismo, de los verdugos del pueblo.
La falsa “izquierda” hoy no es más que la muleta del régimen, de la pata izquierda del sistema donde el PSOE sirve de sostén del Estado capitalista, del instrumento de sometimiento de la clase obrera por parte de los capitalistas.
Yolanda Díaz y SUMAR están muñendo un gobierno enemigo jurado de la clase obrera, un gobierno que va a seguir profundizando en los ataques contra la clase obrera. El sistema capitalista no se sostiene, su inviabilidad económica es patente y sólo puede mantenerse empleando el engaño y la violencia.
Yolanda Díaz y SUMAR/PCE-IU están engañando y traicionando nuevamente a la clase obrera cuando le señala que hay posibilidad de hacer un gobierno de progreso, un gobierno para impedir que los fascistas destruyan el progreso social del gobierno de socialdemócratas y oportunistas en estos tres últimos años. ¿De qué progreso social habla Yolanda Díaz cuando la precariedad laboral y el empobrecimiento de la clase obrera sigue acrecentándose al igual que la desigualdad? ¿De qué progreso social habla Yolanda Díaz cuando la juventud obrera tiene negada la emancipación económica y vital del hogar familiar porque no tiene derecho efectivo a la vivienda ni al trabajo digno?
El oportunismo está haciendo de nuevo albergar a la clase obrera la posibilidad de un gobierno de progreso inexistente, pues en el periodo 2020-23 hemos podido comprobar sus efectos y cómo la situación del proletariado no ha mejorado en absoluto; más si cabe, ha empeorado. Máxime cuando su propio gobierno, lacayuno a la OTAN y a la UE, no vacilará en hacer los recortes sociales que desde la UE de Von der Leyen le impongan, o lo que es lo mismo, por un valor de entre 9.000 y 12.000 millones de euros.
La única salida que tenemos la clase obrera es romper con el capitalismo; es romper el Estado de los capitalistas, de los monopolios. Y eso no se hace cambiando de gobierno, cambiando de facción de los explotadores, cambiando de verdugo sino mediante la organización y la unidad revolucionaria de la clase obrera contra el capitalismo y su Estado.
Y para ello es esencial el fortalecimiento del Partido Comunista, del Partido marxista-leninista que sea capaz de mostrarle a la clase obrera la alternativa al mundo de opresión, violencia y engaño que sostienen los capitalistas que impone el capital a través de sus máscaras fascistas, socialdemócratas y oportunistas.
¡ABAJO EL OPORTUNISMO, EL CAPITALISMO Y SU ESTADO!
¡FORTALEZCAMOS EL PARTIDO COMUNISTA, MILITA EN EL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL!
Madrid, 6 de septiembre de 2023
COMITÉ EJECUTIVO DEL PARTIDO COMUNISTA OBRERO ESPAÑOL (P.C.O.E.)
Viva o Partido Comunista Operário Espanhol!