El púlsar Vela es un tipo de estrella de neutrones formada por fotones con energías medidas superiores a un teraelectronvoltio. Se cree que el espécimen está a unos 1.000 años luz de la Tierra.
El fenómeno, captado por los científicos, desafía la comprensión actual de los púlsares y sus emisiones de energía.
“Descubrimos fotones de rayos gamma de 20 teraelectronvoltios (TeV) procedentes del púlsar Vela. Se trata de los rayos gamma de mayor energía jamás detectados en un púlsar”, declaró Arache Djannati-Ataï, coautora del estudio e investigadora del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS por sus siglas en francés).
Anteriormente considerado un púlsar relativamente normal, la emisión del púlsar Vela fue 200 veces más energética que cualquier radiación observada anteriormente procedente de este objeto. Esto ha llevado a reconsiderar la teoría tradicional que atribuye la radiación a electrones rápidos creados y emitidos por la magnetosfera del púlsar.
Una de las hipótesis es que las partículas cargadas se aceleran inicialmente en un círculo mucho más amplio y, cuando el campo magnético las atrae hacia el cono de luz, ya están energizadas. Otra es que una combinación de campos magnéticos intensos y un flujo masivo de viento estelar hiperacelera las partículas.
Habrá que seguir investigando para dar con la respuesta. Pero este descubrimiento demuestra que la interacción de campos magnéticos intensos y partículas cargadas puede producirse de formas inesperadas, y que los límites superiores de energía no están limitados por nuestros modelos tradicionales.
Este hallazgo revolucionario no solo pone en tela de juicio nuestra comprensión de los púlsares, sino que también puede ampliar nuestros conocimientos sobre otros objetos magnetizados, como las magnetosferas de los agujeros negros.
