La organización Human Rights Watch anunció hoy en su portal que pudo verificar la autenticidad de videos que grabaron el momento en que aviones militares israelíes arrojaban proyectiles con fósforo blanco en zonas cercanas al puerto de Gaza y en el Líbano. El uso de estas bombas contra personas está prohibido internacionalmente por el sufrimiento que causan.
La organización de derechos humanos afirmó: “El fósforo blanco, que puede utilizarse para marcar, señalar y oscurecer, o como arma para provocar incendios que quemen a personas y objetos, tiene un importante efecto incendiario que puede quemar gravemente a personas y destruir estructuras, campos y otros objetos civiles y dejar los alrededores en llamas. El uso de fósforo blanco en Gaza, una de las zonas más densamente pobladas del mundo, magnifica el riesgo para los civiles y viola la ley humanitaria internacional de prohibición de exponer a los civiles a riesgos innecesarios” .
La directora de Human Rights Watch (HRW) para Medio Oriente, África del norte y las oficinas de Beirut a su vez declaró que “Cada vez que se utiliza fósforo blanco en zonas civiles pobladas, se plantea un alto riesgo de quemaduras insoportables y sufrimiento de por vida (…) puede quemar casas y causar daños atroces a los civiles” .
Los videos de Gaza, con los que cuenta HRW, fueron enviados por algunos gazatíes a los que entrevistó y que afirmaron haber visto fuertes explosiones en el cielo y luego ver caer líneas blancas. Luego la organización confirmó que esos videos eran reales y que fueron filmados en cercanías del puerto de Gaza, esos videos están fechados el 10 de octubre de este año, un día después también recibieron videos del sur del Líbano: “cada uno muestra proyectiles de artillería de fósforo blanco de 155 mm”
Estas bombas son hechas a partir de una aleación de tungsteno, pequeñas partículas de níquel y cobalto. Cuando estallan, las partículas se desintegran en un polvo que cae con el efecto de una metralla. Las bombas de fósforo tienen sustancias químicas, que son tóxicas y que se encienden al exponerse al oxígeno de la atmósfera, a temperaturas que estén por encima de los 30ºC y mientras estén en contacto con el oxígeno, seguirán ardiendo y pueden quemar a las personas, térmica y químicamente, hasta los huesos, porque es muy soluble en grasas y, por tanto, en la carne humana.
Human Rights Watch denunció que Israel utilizó fósforo blanco, un arma prohibida internacionalmente, en sus recientes ataques en Gaza y el Líbano. HRW verificó la existencia de videos tomados el 10 y 11 de octubre donde se ve el uso del armamento químico. pic.twitter.com/v2QVj6TQQn
— Palestina Hoy (@HoyPalestina) October 13, 2023
El fósforo blanco está prohibido internacionalmente como arma, según lo acordado en el Protocolo III de la Convención de Armas Convencionales de 1980, no solo por lo letal, sino por el enorme sufrimiento que causa al entrar en contacto con las personas. El Líbano adhirió a este protocolo en 2017, Israel nunca lo ratificó.
Ahora los habitantes de la Franja de Gaza, no solo soportan el bloqueo israelí que ya les cortó el agua, la energía y prohibió el paso de camiones con alimentos -hasta amenazó con bombardear camiones egipcios que atravesaran el paso fronterizo de Rafah, el único que conecta Egipto con la Franja-, ya hay más de 1500 gazatíes asesinados por las bombas (incluidas 500 niñas y niños) y miles de desplazados. El Estado de Israel está destruyendo la infraestructura que queda en pie en Gaza (luego de los anteriores bombardeos de 2021 y de este mismo año), además de privar de alimentos y agua a los palestinos, ahora busca quemarlos vivos con las bombas de fósforo blanco. Crímenes de guerra del sionismo que son avalados por países imperialistas como Francia, Alemania y Estados Unidos.
El 11 de octubre, Human Rights Watch entrevistó por teléfono a dos personas del área de al-Mina en la ciudad de Gaza, quienes describieron haber observado ataques consistentes con el uso de fósforo blanco. Uno estaba en la calle en ese momento, mientras que el otro se encontraba en un edificio de oficinas cercano. Ambos describieron ataques aéreos en curso antes de ver explosiones en el cielo seguidas de lo que describieron como líneas blancas que se dirigían hacia la tierra. Estimaron que el ataque se produjo entre las 11:30 y las 13:00 horas. Ambos dijeron que el olor era sofocante. La persona que estaba en su oficina dijo que el olor era tan fuerte que se acercó a la ventana para ver qué pasaba y luego filmó el golpe.
Human Rights Watch revisó el video y verificó que fue tomado en el puerto de la ciudad de Gaza e identificó que las municiones utilizadas en el ataque eran proyectiles de artillería de fósforo blanco de 155 mm que explotan en el aire. Otros videos publicados en las redes sociales y verificados por Human Rights Watch muestran la misma ubicación. El humo blanco denso y el olor a ajo son características del fósforo blanco.
Human Rights Watch también revisó dos videos del 10 de octubre de dos lugares cerca de la frontera entre Israel y el Líbano. Cada uno muestra proyectiles de artillería de fósforo blanco de 155 mm utilizados, aparentemente como cortinas de humo, marcas o señales.
El fósforo blanco se enciende cuando se expone al oxígeno atmosférico y continúa ardiendo hasta que se le priva de oxígeno o se agota. Su reacción química puede generar calor intenso (alrededor de 815 °C/1500 °F), luz y humo.
Al entrar en contacto, el fósforo blanco puede quemar a las personas, térmica y químicamente, hasta los huesos, ya que es muy soluble en grasas y, por tanto, en la carne humana. Los fragmentos de fósforo blanco pueden exacerbar las heridas incluso después del tratamiento y pueden ingresar al torrente sanguíneo y causar insuficiencia orgánica múltiple. Las heridas ya vendadas pueden volver a encenderse cuando se retiran los vendajes y se vuelven a exponer al oxígeno. Incluso las quemaduras relativamente menores suelen ser mortales. Para los sobrevivientes, las cicatrices extensas tensan el tejido muscular y crean discapacidades físicas. El trauma del ataque, el doloroso tratamiento que sigue y las cicatrices que cambian la apariencia provocan daño psicológico y exclusión social.
El uso de fósforo blanco en zonas densamente pobladas de Gaza viola el requisito del derecho internacional humanitario de tomar todas las precauciones posibles para evitar lesiones y pérdidas de vidas civiles, afirmó Human Rights Watch. Esta preocupación se amplifica dada la técnica evidenciada en videos de proyectiles de fósforo blanco que estallan en el aire. La explosión de proyectiles de fósforo blanco en el aire esparce 116 cuñas de fieltro ardientes impregnadas en la sustancia sobre un área de entre 125 y 250 metros de diámetro, dependiendo de la altitud de la explosión, exponiendo así a más civiles y estructuras civiles a posibles daños que una explosión terrestre localizada.
Las autoridades israelíes no han comentado si utilizaron o no fósforo blanco durante los combates en curso.
Este último jueves Netanyahu recibió la visita de Antony Blinken, el Secretario de Estado estadounidense, que ratificó el absoluto apoyo al Estado de Israel. Un apoyo que se cuenta en millones de dólares que financian armas para el ejército más poderoso de la región, incluido su sistema de defensa, llamado domo de hierro.
El Estado de Israel continúa, y busca reforzar, la limpieza étnica sobre palestinos y palestinas, que ya lleva décadas.
Ah, nuestra heróica Palestina. Tanta resistencia frente a un invasor nazi-fascista y una acompañamiento muy débil.
Necesitas más solidaridad mundial económica, técnica y espiritualmente para que te hagan sentir como nación en el concierto mundial. Tus agresores si son oídos por los poderes imperiales.
Fuerza, mucha resistencia que la historia te absolvera porque tienes la razón.