No hace falta ocultarlo: «estaremos siempre ahí, a vuestro lado», confesó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, al llegar el jueves a Tel Aviv, para reiterar el apoyo total de Washington a Israel en su guerra contra el pueblo palestino.
«Israel no tendrá que defenderse por su cuenta», insistió Blinken, quien no solo habló «como Secretario de Estado, sino también como judío».
Sus conversaciones con Netanyahu, además de expresar el compromiso ya conocido, se centraron en la condena a la resistencia palestina y en la búsqueda de formas –militares, por supuesto– para liberar a los rehenes estadounidenses en manos de Hamas.
Este viernes también se conoció que Blinken tiene prevista una reunión con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas.
Paralelo a la visita del Secretario de Estado a Israel, Estados Unidos ordenó movilizar a la zona del conflicto un nuevo portaaviones, esta vez el USS Dwight D. Eisenhower, integrado por un grupo de ataque complementado por el Ala Aérea Embarcada (Carrier Air Wing) 3. En total, se trata de cuatro escuadrones de ataque, uno de guerra electrónica, uno de alerta temprana, dos de helicópteros multipropósito y uno de apoyo logístico; unas 70 aeronaves de todo tipo.
En una reunión de ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), realizada el jueves, el titular israelí, Yoav Gallant, quien participó por videoconferencia, aseguró que «la Franja de Gaza no tendrá acceso al agua ni a los combustibles hasta que Hamas libere a todos los rehenes en su poder».
También se informó que los aeropuertos de las ciudades sirias de Damasco y Alepo han sido objeto de sendos ataques por parte de Israel, por lo que se han activado las defensas aéreas en ambos casos, reportaron medios locales, citados por Sputnik.
Partes del Ministerio de Salud palestino daban cuenta ayer de que, en Gaza y Cisjordania, sumaban 1 220 los nacionales muertos y 5 489 los heridos, de ellos, el 60 % niños y mujeres; en tanto, Israel reconoció 1 200 muertos y 2 800 heridos, como resultado de los ataques de las fuerzas de Hamas a su territorio.