El experto comentó de esta forma la explosión subterránea de sustancias químicas, efectuada por EEUU en Nevada con el fin de testar su posibilidad de detectar explosiones nucleares de baja potencia en el mundo entero.
La prueba se realizó el mismo día en que la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento de Rusia) aprobó la ley sobre la revocatoria de la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE).
“Los ensayos en Nevada, por una parte, tenían un carácter simbólico, pero por la otra, lo sucedido pone de manifiesto del inicio de una carrera nuclear entre EEUU y Rusia. Un conflicto directo entre Washington y Moscú llevaría inevitablemente al uso de las armas nucleares, con el exterminio mutuo garantizado”, señaló.
Sivkov al mismo tiempo no descartó que los ensayos nucleares exitosos de Rusia y EEUU puedan actuar como un factor de disuasión, pues evidenciarían la perspectiva real de la destrucción mutua de ambas potencias, además subrayó que los altos mandos militares estadounidenses deberían explicárselo a los dirigentes políticos del país.
“A diferencia de los políticos aventureros, los altos mandos militares de EEUU comprenden muy bien los riesgos, y la evidencia de las posibilidades reales de los arsenales nucleares, que garantizan la destrucción mutua, podría actuar como un fuerte factor de disuasión”, subrayó.
A juicio de Sivkov, “la agenda nuclear” se ha activado hoy debido al aumento de la tensión a escala global y por la amenaza del uso real del arma nuclear, en particular, en el Oriente Próximo.
“En esta situación, Rusia debe estar segura de que sus arsenales nucleares se encuentran en estado operativo, también EEUU quiere convencerse de eso”, agregó.
Al referirse a la revocatoria de la ratificación por Rusia del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, el experto indicó que Moscú puede volver a ratificarlo, si lo ratifica también Washington.
El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares se firmó en 1996. Pero varios países, en particular EEUU y China, no lo han ratificado hasta la fecha, a diferencia de Rusia que lo hizo en 2000. Al mismo tiempo, los Estados que poseen armas nucleares, se comprometieron voluntariamente a no efectuar pruebas.
En marzo de 2023, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, señaló que la situación en torno al TPCE se hacía cada vez más peligrosa debido a las acciones de Estados Unidos.
