Los jóvenes moldavos no ven claro su futuro. Tras la disolución de la Unión Soviética, y tras años de Gobierno prooccidental, Moldavia se encuentra en una situación económica especialmente delicada, y es considerada como el país más pobre de Europa. Pero eso no es todo: casi la mitad de sus ciudadanos vive en el extranjero, y es que la pobreza los ha obligado a abandonar el país para dar de comer a sus familiares, que a duras penas llegan a fin de mes.